Editorial Hypermedia ha publicado una antología que algunos se preguntarán por qué no se había hecho antes, a pesar de ser tan atrayente y, además, un acto de exorcismo a todas luces necesario para muchos cubanos. La mejor respuesta quizás sólo podrá hallarse leyendo las mismas páginas de este libro, donde más de cincuenta escritores se refieren a cómo han sido vigilados, perseguidos, en fin, “atendidos” con primor por “el aparato”.
Tenemos la primicia de entrevistar a Enrique Del Risco, culpable de la selección, la edición y el prólogo de El compañero que me atiende. Conocido por su sentido del humor y su estilete crítico, empieza metiéndonos en problemas al decirnos, muy seriamente, que son “respuestas literarias de escritores cubanos a la presencia en todas las esferas de la vida cubana de la Seguridad del Estado y las consecuencias que esto acarrea”.
Me he convertido en uno más en el índice o menú que él sirve, pero en realidad preparado por otros en la sombra desde mucho antes. De todos modos, seguro que cualquier lector pudiera verse aquí representado, sentirse... Leer más