Antología. Historias de artistas, obras y canciones prohibidas
NI DÓCILES NI DORMIDOS. Historias de artistas, obras de arte y canciones prohibidas
La banda sonora del silencio
Hay obras de teatro que nunca salieron a escena, libros que se intentó que nunca llegaran a las librerías, películas que no pudieron proyectarse, canciones que crecieron en voz baja y cuadros que sobrevivieron escondidos en un desván. En todos los tiempos y lugares, el arte ha tenido una zona invisible: aquella donde la imaginación se vuelve sospechosa.
El título de esta antología, Ni dóciles ni dormidos, proviene de un verso de la cantautora cubana Maricela Verena, símbolo de la creación libre en el exilio y frente al silencio impuesto. Su frase resume el espíritu de este proyecto: la voluntad de permanecer despiertos, indóciles, fieles a la verdad, incluso cuando el poder —político, religioso o totalitario— ha intentado borrar la voz disidente.
Desde aquellos trovadores desterrados por "ofender al rey" en la antigüedad, o en dictaduras contemporáneas, hasta los poetas soviéticos silenciados; desde obras de teatro y películas censuradas en regímenes comunistas hasta los murales prohibidos por irreverentes o las canciones vetadas por “ofender la moral pública”: cada época ha tenido su propio manual de censuras y también su modo secreto de resistir. Contamos las historias detrás de esas prohibiciones y la tenaz razón del arte libre. El miedo cambia de nombre, pero el impulso creativo siempre regresa, más obstinado y luminoso.
Esta antología reúne obras prohibidas y sus historias de desobediencia: pinturas, poemas, canciones, películas, libros y performances que desafiaron la censura. Obras que fueron prohibidas, quemadas o vetadas, pero que encontraron la manera de sobrevivir —en copias clandestinas, en susurros, en memorias compartidas, en la persistencia de quienes se negaron a callar.
Aquí están las voces que han vencido al miedo y al silencio. Son artistas que se enfrentaron a la oscuridad no con armas, sino con belleza y palabra. Ni dóciles ni dormidos es, en definitiva, un homenaje a todos los creadores y públicos que han defendido el derecho supremo a imaginar, y una prueba de que, incluso bajo la censura, el arte siempre encuentra cómo decir la verdad.
Portada: Foto de Francis Sánchez (Cuba).
© Árbol Invertido y Ediciones Deslinde
Índice de antología "Ni dóciles ni dormidos"
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