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"Una piedra blanca". Poetas cubanos suicidas

Portada de antología de poetas suicidas cubanos. "Una piedra blanca"
Selección y notas: Ileana Álvarez, Francis Sánchez

"UNA PIEDRA BLANCA". ANTOLOGÍA DE POETAS SUICIDAS CUBANOS

Un mapa del dolor y la belleza de la poesía cubana

Hay nombres que siguen ardiendo con una inquietud imposible de acomodar tranquilamente dentro de la historia oficial. Poetas que escribieron hasta el límite, y que convirtieron la palabra en su última forma de respiración. Esta antología de poetas suicidas cubanos intenta reunirlos en un mismo espacio de comprensión y homenaje. Nuestra selección se titula "Una piedra blanca", en memoria del deseo póstumo (y cumplido) de María Luisa Milanés, la poeta bayamesa que pidió solamente eso sobre su tumba, en su poema "Epitafio":

Quiero una piedra blanca y no pulida

sobre la tierra que mis huesos cubra,

sin cruz, que una muy grande arrastré en mi vida...

Vamos a visitarlos dentro de los relámpagos que habitan, desde la propia María Luisa Milanés hasta Raúl Hernández Novás, desde Ángel Escobar hasta Reinaldo Arenas, y también autores menos conocidos porque se fueron muy temprano, como Libertad de Arriba y Raúl Suñet, pues sus versos están fijos ante los siglos con una intensidad que no admite consuelo. 

Cada poeta que ejerció ese supremo acto de libre arbitrio representa una forma distinta y única del sufrimiento y la lucidez. La mujer que se negó a tomar el yugo de un matrimonio forzado, el creador que se enfrentó a la soledad infinita, el exiliado que eligió morir como quien grita en señal de plenitud antes que verse destruido.

Esta selección "Una piedra blanca" es, en realidad, un acto de resurrección. No nos interesa "pulir" o romantizar el suicidio, sino comprender el dolor y la abundancia existencial de quienes escribieron desde la frontera entre la vida y la muerte. Al reunir sus poemas, con reseñas y opiniones críticas, esta antología propone un mapa de la Cuba íntima, herida y profunda: aquella que no se reconoce en los discursos triunfales ni en los folletos turísticos, sino en la vulnerabilidad y la intensidad de su mejor poesía.

Leer a estos poetas es una forma de acompañarlos, escucharlos, y reconocer sus nombres —como pidió Milanés— escritos con letra invisible sobre "una piedra blanca y no pulida" en un acto de conocimiento con respeto, sinceridad y luz.


Índice de la "Antología de poetas suicidas cubanos"

  • María Luis Milanés (1893-1919)
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