Era una mañana gloriosa. Una luz dorada lo envolvía todo, y una ligera brisa soplaba del sureste. Los edificios que rodeaban la Plaza de la Revolución relucían sus vidrios ahumados y su metal bruñido ...
Si quieres ver una imagen del futuro, imagínate una bota militar pisoteando sin cesar un rostro humano.
George Orwell, 1984.
No toleraremos ridículas teorías conspiratorias en relación con los ataques...