“Vergüenza”, de Julio Llopiz-Casal, representa la lamentable actitud de las instituciones oficialistas en Cuba, siempre de espaldas al pueblo.

Con su obra, Yulier P. ha construido una mordaz crónica de la realidad cubana en los años más críticos del siglo XXI.

La iniciativa de Otero Alcántara es una contribución simbólica y un llamado de atención sobre la importancia del periodismo libre en Cuba.

El artista ha dibujado una figura en posición fetal, con el rostro cubierto, una metáfora de la vulnerabilidad y el desamparo que se vive en la Isla.

A través de imágenes desgarradoras, Yulier P transforma los espacios olvidados en testigos silenciosos de su crítica social y en símbolos de resistencia.

Llópiz Casal recordó que "Sandro Castro y Ana de Armas tienen muchas diferencias, sobre todo de origen. Pero también tienen muchas semejanzas.."

"Es muy chapucero, deshonesto e hipócrita que la Bienal de la Habana ostente la consigna 'Horizontes compartidos', ha dicho Julio Llópiz.

La obra de Martin Steinert funciona como un espejo que refleja las inquietudes y esperanzas de quienes interactúan con ella.

¿Qué tienen en común Batman y el Partido Comunista de Cuba?

Cuba atraviesa una grave crisis energética, con apagones que en algunas regiones se han prolongado por más de 80 horas.

Al paso que vamos, próximamente no habrá ni siquiera mojito para brindarles a los camaradas visitantes de tierras extranjeras.

¿Quién pudiera quitarse el dolor y transferirlo al instrumento de tortura? ¿Habrá nervios o emociones en la carne del comunismo?

Consignas, ideologías y mucha "dignidad" son las receteas que la clase dirigente cubana le ofrece (¿impone?) al pueblo. Todo un manjar.