Artista urbano cuya obra ha construido una mordaz crónica de la realidad cubana en los últimos años, Yulier P. nos ofrece en esta pieza la representación visual de uno de los problemas más acuciantes en la Cuba de hoy: el hambre, ese extremo de la pobreza que sufre la mayoría del pueblo en la isla como un martirio sin fin.
Su estilo, ya sea en el graffiti como en el dibujo y las instalaciones con objetos cotidianos, ha encontrado en la destrucción y los escombros una plataforma única para dialogar sobre las cuestiones sociales y políticas que enfrenta la sociedad cubana.