El tráfico y la venta ilegal de las cotorras cubanas (como puede apreciarse en las capturas de pantalla que hemos reunido en esta imagen) se realiza abiertamente a través de internet, en especial en la plataforma de compras y ventas Revolico, y por las redes sociales. Los contrabandistas dan a conocer incluso su teléfono y piden que les contacten a través de WhatsApp, lo que demuestra un grado de impunidad considerable.
La cotorra cubana (Amazona leucocephala), especie endémica de Cuba, enfrenta una situación crítica. Está catalogada como especie amenazada según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Entre las amenazas principales, se sitúa en primer lugar el tráfico ilegal: son capturadas para su venta como mascotas, pues se les aprecia debido a su capacidad de imitar sonidos humanos y por su colorido plumaje. Pero, además, sufren la pérdida de hábitat, por la deforestación y los incendios forestales que han reducido significativamente su entorno natural.
Aunque la cotorra cubana queda protegida supuestamente con leyes que prohíben su captura y comercialización, en la práctica las sanciones son muy insuficientes (1.500 pesos cubanos), muy por debajo de las ganancias que consiguen los traficantes vendiendo apenas un único ejemplar. Activistas y organizaciones de protección animal han denunciado la venta abierta de cotorras cubanas en plataformas como Facebook, exigiendo respuestas más efectivas de las autoridades.