Durante una entrevista con el periodista brasileño Breno Altman, emitida el 19 de junio de 2025 desde el Palacio de la Revolución, el dictador cubano expresó:
“No hay presos políticos ni de opinión. Hay presos por cometer delitos.”
También sostuvo que quienes critican al régimen y han sido encarcelados “no tienen respaldo popular” y “caen muchas veces en hechos de delito”, vinculándolos a “acciones vandálicas, hechos terroristas, agresiones, atentados” y acusando al gobierno de Estados Unidos de financiarlos para “desestabilizar el país”.
Sin embargo, diversos casos documentados contradicen esa declaración y muestran un patrón sistemático de represión a la disidencia durante años.
La represión contra la disidencia en Cuba no es un fenómeno reciente, sino una política de Estado sostenida durante décadas. A lo largo de los años opositores políticos, periodistas independientes, artistas, activistas y ciudadanos comunes han sido objeto de detenciones arbitrarias, acoso, vigilancia, expulsiones laborales y condenas judiciales por ejercer derechos fundamentales como la libertad de expresión, asociación o protesta pacífica.
Desde los años del castrismo hasta la actualidad, el régimen ha negado sistemáticamente la existencia de presos políticos y ha recurrido a una narrativa que presenta a los críticos como “mercenarios” o “delincuentes comunes” financiados desde el exterior. Esta estrategia busca deslegitimar cualquier forma de disenso y justificar el uso de la fuerza y del sistema judicial como herramientas de control social.
La afirmación reciente de Miguel Díaz-Canel de que en Cuba “no hay presos de opinión ni presos políticos” se inscribe dentro de esa misma tradición. Sin embargo, múltiples casos documentados, junto a informes de organizaciones internacionales y cubanas independientes, contradicen esa versión oficial y demuestran que las cárceles cubanas sí albergan personas encarceladas por motivos políticos e ideológicos.
Presos políticos o presos de conciencia en Cuba
Luis Robles Elizástegui
Detenido en diciembre de 2020 por caminar pacíficamente en La Habana con un cartel que decía: “Libertad, no más represión. Libertad para Denis Solís”. Fue condenado a cinco años de prisión por “propaganda enemiga y desobediencia”. La CIDH le otorgó medidas cautelares por considerar que su detención violó sus derechos fundamentales.
Maykel Osorbo
Artista del movimiento San Isidro y coautor del tema “Patria y Vida”. Detenido en mayo de 2021 y condenado a nueve años de cárcel. Fue arrestado tras los sucesos en el barrio de San Isidro, en abril de ese año, cuando vecinos impidieron que la policía lo detuviera arbitrariamente. Su caso ha sido reconocido internacionalmente como persecución por motivos políticos y artísticos.
Alexander Verdecia Rodríguez
En junio de 2025 la Fiscalía cubana pidió diez años de prisión contra él por publicar mensajes en Facebook en los que criticaba al régimen. No se le acusa de violencia ni vandalismo, solo de “propaganda enemiga”.
Damas de Blanco y opositores
Las Damas de Blanco y opositores al régimen han sido reprimidos en múltiples ocasiones a lo largo de estos años. Durante la visita de Barack Obama a La Habana decenas de ellos fueron detenidos violentamente por manifestarse pacíficamente en espacios públicos. Las detenciones fueron arbitrarias y sin acusaciones claras de delito.
Sulmira Martínez
Joven influencer detenida en 2023. Su caso presenta múltiples irregularidades procesales. Fue encarcelada por supuestos “delitos contra la seguridad del Estado”, sin que se presentaran pruebas concluyentes. Su situación fue ampliamente denunciada por la revista Alas Tensas y otras plataformas.
Evidencias sobre la existencia en Cuba de presos políticos
Informes de Prisoners Defenders: Al cierre de junio de 2025, la organización contabilizaba más de 1.158 presos políticos en Cuba, incluyendo activistas, periodistas, opositores y ciudadanos arrestados tras las protestas del 11J.
El caso de José Gabriel Barrenechea: Intelectual y periodista independiente, sometido a vigilancia, interrogatorios y prisión desde noviembre de 2024 por participar en una protesta pacífica contra los apagones en Villa Clara. El 4 de mayo de 2025 falleció su madre, Zoila Esther Chávez Pérez, sin poder despedirse de su hijo.
Uso político de los presos: Un artículo reciente de DW señala que el régimen cubano ha utilizado a los presos políticos como moneda de cambio en negociaciones con EE.UU., reconociendo indirectamente su existencia aunque lo niegue públicamente.
Lapsus en el periódico Granma: En mayo de 2025 el diario oficialista Granma publicó accidentalmente en un titular la expresión “presos políticos cubanos”, sin entrecomillas ni matices, en referencia a un tema internacional. Aunque el texto fue modificado horas después, el incidente reveló que incluso desde el discurso oficial se filtra la verdad que el régimen niega: que sí existen presos políticos en Cuba.
La afirmación de Miguel Díaz-Canel es FALSA. En Cuba sí existen presos políticos y de opinión. Numerosos casos individuales, junto a los informes de organismos nacionales e internacionales, demuestran que personas han sido encarceladas por ejercer sus derechos a la expresión, la protesta pacífica o la crítica política.
Negar esta realidad busca encubrir una política sistemática de represión que persiste y se profundiza en medio de la peor crisis económica y social que ha vivido Cuba en su historia.
Regresar al inicio