En la tarde de este domingo 12 de septiembre, un grupo de cubanos protagonizó un singular rescate de delfines, reaccionando con prontitud y encomiables sentimientos para salvar la vida a dos delfines varados en la desembocadura del río Cojímar, específicamente en el lugar conocido como “Claro de Luna”.
Para la ciencia continúa siendo un enigma el hecho de que centenares de cetáceos de diversas especies, entre las cuales clasifican los delfines, tengan esta inusual propensión en disímiles litorales del mundo. Los cetáceos son mamíferos adaptados a la vida marina, por lo que su respiración es aerobia. Sin embargo, imposibilitados para su locomoción en tierra firme, el mayor peligro para su supervivencia fuera del agua es la desecación de la piel por exposición prolongada al aire y al sol.
“Fue sobre las 7:00 pm. Yo venía con cuatro amigos en un carro que bordea la costa —declaró para Árbol Invertido el Dr. Ronald Rondón Domínguez—, cuando dos de mis amigas vieron a los delfines".
Describe el doctor Rondón: "Enseguida bajamos del carro y empecé a pedir ayuda a la gente. Muy rápido aparecieron varios amigos y vecinos para ayudar. Muchos fueron pacientes míos, porque en ese barrio está el primer consultorio en el que trabajé en Cojímar”.
Según el testimonio, los improvisados rescatistas intentaron varias veces sacar a los animales del atolladero, un trabajo que les llevó unos treinta minutos.
“Fue duro, ninguno de los que estaba allí era especialista, solo gente de pueblo. Al liberarlos, los delfines tenían escoriaciones y abrasiones en la piel. Llevaban mucho tiempo luchando”, añadió el galeno.
Especialista de Primer Grado en MGI, el Doctor Bayamés, radicado en Cojímar desde hace seis años, también es Diplomado en Oftalmología y Endoscopía, además de un fervoroso amante de la naturaleza, y del pueblo que lo acogió y sus habitantes. En los duros tiempos epidemiológicos que corren, él ha creado un grupo de apoyo al paciente con COVID 19: "Red Cubana de Apoyo al Paciente con Covid 19 Dr. Sergio Pérez In Memoriam".
Las imágenes de la solidaridad
Tenemos las mejores pruebas de lo sucedido, porque recibimos imágenes del rescate, y además fotografías tomadas con la calidad necesaria para que podamos sucumbir a la emoción ante la belleza, viendo a este grupo de hombres afanarse en un acto de solidaridad con las criaturas del mar. Documentación fotográfica y artística, gracias a otro residente en la localidad, el artista visual Luis Gómez (un antiguo colega de trabajo en la Universidad de las Artes), quien también fue testigo excepcional del operativo de salvamento.
“Yo estaba paseando a mi perro, y vi un par de personas mirando hacia el mar y otro par metidas en el agua. Al acercarme, me di cuenta que los que estaban en el agua no eran personas, sino delfines. Me disparé corriendo a la casa a buscar la cámara”.
El reconocido creador comentó que había una decena de personas, divididas en dos grupos para atender a cada animal.
“Empezó a llegar gente de todos lados, y te puedo decir, según mi esposa, que había como sesenta personas a la expectativa. Yo estaba concentrado en la cámara haciendo las fotos”.
Esta mirada desde el arte, ofrece una precisión en detalles del generoso evento de rescate.
