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Editorial

Parece evidente que el ataque contra Oraisa Estrada no fue la acción espontánea de un simpatizante de la tiranía de Díaz-Canel, sino un acto planificado.

Preferimos, y debemos, leer en estos textos a su autor material: el poder máximo que en Cuba es la policía política. 

“El 11J fue un día terrible”, afirman en una publicación de La Joven Cuba resumiendo las protestas masivas de 2021.