"Demasiadas veces había tenido la visión del tren que lo llevaba a Guantánamo, y era tan real que llegaba a sentir el calor del vagón, los brincos, los chirridos de las ruedas de metal sobre los rieles".
"Iba a suceder igual que siempre, eso creyó, sería ignorado como un perro sin nombre, tachado de una lista de concursantes, por lo que todo para él seguiría siendo la misma cosa, terminaría devorado por la rutina y por los que lo rodeaban".
"Mi madre atrapó con sus dedos, ya completamente azules, el comienzo de la línea de tiempo, el año 1960, y cerró el libro con la determinación de quien da un portazo..."
"Caminábamos en fila india, imitando a una columna militar, por los incipientes matorrales del inmenso solar que en su día había sido sede de un montón de casitas donde vivían varias familias chinas del pueblo...".
El poeta Santana era mi ídolo. Podía imaginarlo en el último salón al lado del estante de literatura latinoamericana; detrás, una ventana inmensa por donde nunca entraba el sol, pero sí una claridad i...