OFICIO PELIGROSO
Si en lugar de poesía
escribes versos vulgares,
es muy probable que pares
en la cárcel cualquier día.
Advierte que esa manía
es un delito mayor,
pues si un airado lector
ante la ley te cuestiona,
te meterán en chirona
por ser un mal-versador.
LA NATURALEZA SABE LO QUE HACE
¿Por qué corre la gallina
cuando el gallo la persigue?
Quizás el pudor la obligue
cuando el amor se avecina.
Mas, su carrera declina
ante el dueño del serrallo
y en erótico desmayo
se da al que viene detrás...
porque si corriera más
¡no habría gallina ni gallo!
PUNTOS DE VISTA
Estaba un loco clavando
una puntilla al revés,
pero otro orate, a su vez,
se lo estaba criticando.
—Tu “coco” está patinando,
bien se ve que estás demente,
pon a trabajar tu mente
que la cuestión es sencilla:
¿tú no ves que esa puntilla
es de la pared de enfrente?
Otro loco llega a un bar,
ve un vaso que hay bocabajo,
lo mira de arriba abajo
y comienza protestar:
—Ya no saben qué inventar,
el mundo está trastornado,
díganme que estoy chiflado,
pero a cualquiera le choca
que hagan un vaso sin boca
y de contra, desfondado.
¡VAYA SUERTE!
Yo no sé quién me contó
que a Miguel, un viejo haitiano,
frente a su rancho de guano
un trueno lo fulminó.
Y un paisano que llegó,
en tono nada contrito,
dijo al ver el hatianito:
—¡Qué suelte tiene Miguel,
la trueno lo mata a él,
pero no quema ranchito!
CONFUSIÓN VERBAL
Rosalía Socarrás,
la mujer de Pancho Macho,
después del cuarto muchacho
dijo: ¡Ya no paro más!
Mas, como tuvo detrás
otros diez, es de advertir
un error en inferir
que de parir, pararía,
pues luego demostraría
que no paró…de parir.
Y ESO QUE ERA BOBO
Hace mucho tiempo había
en Majagua, cierto bobo
que más que bobo, era un lobo
a juzgar por lo que hacía.
Cuando un burlón le ofrecía
“De este medio y del realito
¿con cuál te quedas, bobito?”
aquel bobo sin remedio
le decía: —Venga el medio,
porque el real es más chiquito.
Pero una tarde, un viajante
indignado con la gente
le enseñó: —Mira, inocente,
el real es más importante
que el medio y, en lo adelante,
solo el real debes coger…
—Compadre, déjeme hacer,
saltó rápido el “bobito”,
el día que coja el realito
no me dan más a escoger.
EL CURDA SE EQUIVOCÓ
Una viuda sin consuelo,
entre sollozo y sollozo
contaba: —Jamás mi esposo
Crispín, me tocó ni un pelo.
Y un borracho que en el duelo
aquellas frases oía,
tomando lo que decía
en sentido equivocado,
le dijo muy asombrado:
—Señora, ¡qué puntería!
VAYA SABIO
¿A qué le suelen llamar
libro póstumo? Tal fue
la pregunta que lancé
a un tipo de mi lugar,
el cual gusta blasonar
de enciclopédico experto,
y me dejó boquiabierto
al contestarme: —Señor,
es el libro que el autor
escribe después de muerto.