Pese a que el régimen cubano suele utilizar las llamadas “misiones médicas” como un arma propagandística, Tomoya Obokata, el Relator Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud de la Organización de Naciones Unidas (ONU), envió una carta a los representantes de Cuba ante el Consejo de Derechos Humanos denunciando dichos acuerdos.
Se trata de la tercera ocasión en que la ONU se pronuncia condenando a las misiones médicas cubanas, cuyos contratos han sido equiparados por los expertos en derechos laborales como “esclavitud moderna”.
En esta ocasión el organismo internacional también denunció la complicidad de Estados como España, Italia y Qatar, así como de la empresa MSC Cruceros, la cuarta corporación más grande de su tipo en el mundo, con sede en Ginebra.
De acuerdo con el documento, publicado por la ONG Prisoners Defenders, el oficial de la ONU afirmó que "las condiciones de trabajo a las que trabajadores de diferentes categorías profesionales estarían sujetos podrían elevarse a trabajo forzoso, según los indicadores establecidos por la Organización Internacional de Trabajo".
Además, el relator de la ONU dijo a las autoridades cubanas que las preocupaciones presentadas a La Habana en una comunicación anterior que tuvo lugar en el año 2019 se mantienen, por lo que expresó su inquietud ante la vulneración de “derechos fundamentales, incluido el derecho a la intimidad, la libertad, la libertad de expresión y asociación, y la libertad de circulación de las y los profesionales cubanos en programas y misiones de migración temporal en países contratantes".
Según la información recibida por la ONU, el régimen cubano sigue “sometiendo a los y las profesionales cubanos de múltiples disciplinas laborales (incluidos los servicios médicos y sanitarios, docentes, marinos, ingenieros, artistas, músicos, deportistas y arquitectos) a condiciones laborales de explotación en los países de destino en el extranjero”.
El experto también señaló que las violaciones suelen ser cometidas “por empleadores, asesores jurídicos, directores de misión, gerentes, funcionarios y administradores”, a la vez que cuestionó la prohibición de regresar a la Isla en un plazo de ocho años a los cubanos que abandonen estas “misiones”.
“La separación de sus padres tiene un impacto negativo en la salud y el bienestar de los niños y niñas, como también resaltó el Comité de los Derechos del Niño en sus observaciones finales hechas sobre los informes periódicos tercero a sexto combinados de Cuba, el 16 de junio de 2022”, se puede leer en la misiva.
Sobre los países contratantes, dijo que, en el caso de Italia, por ejemplo, a pesar de que el contrato con los profesionales cubanos asciende a los 4.700 euros mensuales, estos solo reciben 1.200 mientras los otros 3.500 van a manos de la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos (CSMC S.A.), una empresa propiedad del Estado cubano.
En tanto, Obokata señaló que “en países como Arabia Saudita, Ghana y Seychelles, el personal médico de Cuba estaría obligado de remitir un 50% de todos los pagos y retribuciones recibidos, excepto los concedidos para cubrir gastos de alojamiento, manutención y transporte interno, al Gobierno de Cuba”.
Los marineros cubanos no escapan de estos contratos
El relator de la ONU también cuestiono que la compañía MSC Cruceros contrata a marineros cubanos a través de la empresa estatal Selecmar, a quienes retiene sus pasaportes durante el viaje y en los países donde atracan, para evitar que “deserten”, mientras paga el 80% del salario de estos a la mencionada corporación estatal cubana.
En el caso de España, Obokata dijo que “deportistas, artistas, músicos, bailarines y otros profesionales cubanos trabajarían a través de empresas cubanas, que retendrían una gran parte de su salario y estarían sujetos a condiciones laborales precarias y de explotación. Los convenios se emitirían principalmente a nivel local, por ejemplo, por empresas, ayuntamientos o comunidades autónomas”.
Por último, mencionó que en Qatar “el personal médico cubano no recibiría contratos laborales” y el salario medio de estos “oscilaría entre 790 y 1.200 dólares al mes, dependiendo de la profesión específica”, mientras el régimen se quedaría con entre 5.000 y 13.000 dólares al mes del salario de cada profesional.
Ante esta situación, el relator especial de la ONU envió una copia del documento a las autoridades españolas, italianas y qataríes.
Esta es la tercera ocasión en que un organismo de la ONU realiza señalamientos al régimen debido a las condiciones laborales a que son sometidos los trabajadores que forman parte de las “misiones médicas”, una de las principales fuentes de ingreso del Estado cubano.
Sin embargo, el uso que dan las autoridades de la Isla a estos fondos es sumamente opaco, lo que ha generado un gran descontento en la población debido a las malas condiciones en que se encuentran las instalaciones sanitarias en el país, la escasez de medicamentos, insumos, e incluso de profesionales sanitarios.
Regresar al inicio