El Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) celebró este miércoles la “incidencia y ventajas comprobadas en la población” de los medicamentos homeopáticos, una información considerada peligrosa por la comunidad de científicos y la Organización Mundial de Salud (OMS) debido a que no hay evidencias de que estos productos tengan propiedades medicinales.
En un momento donde los cubanos atraviesan una severa crisis por la escasez de medicamentos es especialmente peligrosa la promoción de los productos homeopáticos, pues los estudios al respecto indican que sus efectos son solamente como placebo.
No obstante, las autoridades cubanas han acudido a estos productos en momentos muy delicados como el actual o el de la pandemia del coronavirus, cuando recomendaron a la población medicarse con un producto homeopático llamado Prevengovir alegando que limitaría los contagios del virus.
En el comunicado publicado este miércoles el MINSAP dice que la medicina homeopática es positiva en tratamientos para enfermedades como la leptospirosis, el asma bronquial, las blefaritis, el cólico nefrítico y la litiasis renal, la estomatitis subprótesis, la hipertensión arterial y la Covid-19.
Esta información contrasta con las regulaciones establecidas en gran parte del mundo respecto a estos productos. En Australia, por ejemplo, los productos homeopáticos fueron retirados de las farmacias y en Estados Unidos solo se pueden comerciar con la advertencia explícita de que no son medicamentos.
La comunidad científica ha calificado la homeopatía como una “superstición” debido a que se han hecho cientos de experimentos para ver si tiene algún tipo de efectividad, pero hasta el momento no han mostrado resultados exitosos.
Reconocidos colectivos científicos se han pronunciado contra la consideración de los productos homeopáticos como medicamentos, mientras sociedades farmacéuticas españolas como la Organización Médica Colegial o la Real Academia de Medicina se han posicionado públicamente contra el uso de estos productos.
La Real Academia Nacional de Farmacia de España fue más lejos al publicar un informe donde aseguraba que los productos homeopáticos no son solo ineficientes, sino que también pueden poner en riesgo la salud de los consumidores.
El catedrático de Farmacia y Tecnología Farmacéutica en la Universidad de Salamanca, Alfonso Domínguez-Gil, quien tiene mucho prestigio en los campos de la biofarmacia y farmacocinética, afirmó que “los efectos de los medicamentos homeopáticos no se diferencian de los placebos”.
“Lamentablemente, hoy en día no hay ninguna demostración de eficacia de los productos homeopáticos”, agregó el científico, algo que contradice rotundamente las aseveraciones del MINSAP cubano.
Además, explicó que “el riesgo más importante es que algunos pacientes terminan utilizando exclusivamente medicamentos homeopáticos, en lugar de medicamentos convencionales que sí han demostrado su eficacia a través de la investigación clínica”.
Los remedios homeopáticos consisten mayoritariamente en agua. Utilizan la denominación CH (centesimal hahnemanniana) para señalar cuánto se ha diluido la sustancia original en agua. Las diluciones empleadas son extremadamente altas y desafían cualquier principio científico convencional.
Hay productos homeopáticos con diluciones de 30 o 40 CH, lo que es similar a disolver una molécula en una cantidad de agua comparable al tamaño del sistema solar o incluso del universo entero, resultando en nada más que agua.
Los practicantes de la homeopatía sostienen que el agua puede “recordar” las sustancias que ha disuelto, lo que justificaría su efectividad. Sin embargo, permanece el enigma de cómo el agua es selectiva para recordar únicamente lo que el practicante desea y no otros elementos.