"El Estado cubano sigue empeñado en ser el padre de una única familia, decidir con planes y estrategias incumplibles, desde su paternalismo, qué come cada cubano, qué cantidad y dónde comprarlo..."
El habla de los cubanos "se ha permeado de un discurso del terror. Es el miedo al otro, a la vigilancia del otro; es el rencor a los acaparadores y a los coleros". Pero, ¿es esto algo nuevo?
"Cuba debe integrarse al proceso de globalización económica y unificación política de la Humanidad. Lo otro es interés particular de una clase política nacionalista y su intelectualidad orgánica".
Silverio Portal, a pesar de su salud deteriorada, sigue preso por sus ideas políticas. Su esposa, Lucinda González, no lo ve desde hace medio año y ha demando al gobierno cubano una "prueba de vida".
"...la ministra cubana de Trabajo y Seguridad Social, anunció que casi 630.000 trabajadores estatales, uno de cada cinco, ya laboraban a distancia". Pero, ¿realmente tantos cubanos hacen teletrabajo?
"Ambas llegaron al islam aproximadamente a la misma edad, cuando tenían entre 20 y 21 años. Beatriz cuenta que era completamente atea y estaba 'muy cerrada a cualquier vínculo con algo religioso'..."
"Yosvany Aróstegui Armenteros falleció luego de 40 días continuados en una huelga de hambre que tenía como objetivo protestar contra el autoritarismo, y reclamar sus derechos".
"Desconectados de la burocracia estatal, tras la limpia del Estado de 2008-2009 los históricos optaron por nombrarse ellos mismos o a conocidos militares al frente de ministerios y de instituciones".
Pintor y fotógrafo de National Geographic, y participante además en la Invasión de Bahía de Cochinos en 1961, Andrés Pruna es un cubano con una historia larga y diferente que contar.
La falta de transparencia del gobierno de López Obrador ante la contratación de médicos cubanos, incentiva las criticas de buena parte de la población, la prensa y la oposición mexicanas.
La violencia policial en Cuba se cobra una nueva víctima, un joven negro, y causa indignación el silencio de los medios oficiales que tanto denunciaron la muerte de George Floyd en los Estados Unidos.
Se han quedado a trabajar en Cuba, enfrentando una situación de gran precariedad, mientras el gobierno envía a otros países “brigadas internacionalistas” con banderas y consignas.