Pasar al contenido principal

Daniel Diaz Mantilla

Daniel Diaz Mantilla

(La Habana, 1970) Es Licenciado en Lengua Inglesa, narrador, poeta, ensayista y editor. Ha publicado las colecciones de relatos Las palmeras domésticas (Premio Calendario 1996), en·trance (Premio Abril 1997), El salvaje placer de explorar (Premio Alejo Carpentier 2013, Premio Anual de la Crítica Cubana 2014); la novela Regreso a Utopía (2007); los cuadernos de poesía Templos y turbulencias (2004), Los senderos despiertos (Premio Fundación de la Ciudad de Matanzas 2007), Gravitaciones (2018), y Words Colliding / Colisiones verbales (edición bilingüe, 2023).

Los bosques petrificados permiten comprender cómo era el clima hace millones de años, qué especies de plantas existieron y cómo fue su evolución.

De la leyenda del Árbol de Tenere a la solitaria picea de Sitka, un viaje por los árboles más aislados del mundo y su significado cultural y científico.

Piñera emplea el relato mínimo para crear historias donde lo absurdo y lo inesperado revelan los aspectos oscuros de la condición humana.

"Yo vine a construir, a dar aliento sin tenerlo, / y no importa que trueques o amordaces la luz de tu horizonte..."

“Ningún otro árbol es capaz de tanto colorido, y pocos combinan la belleza con tanta utilidad para el ser humano y el medioambiente.”

Pando es el ser vivo más longevo de La Tierra, su edad se estima en unos 16 mil años; y es también el más masivo, con más de 6000 toneladas de peso.

Los árboles monjes se extienden por los bosques de Tailandia, imponiendo un límite a la irracional explotación de los recursos naturales.

Muchos lo veneran como un árbol mágico. Se ha usado su savia como medicina, como incienso para enamorar, e incluso como tinta para escribir conjuros.

“Esta novela de Félix Sánchez es el llamado casi inaudible ―pero irrenunciable― de aquella realidad que solo podemos conocer a través de la lectura.”

Cada cultura asocia al Árbol de la Vida con una planta distinta. Para los antiguos egipcios era la acacia de Saosis, de la cual nacieron Isis y Osiris.

Con más de 2000 años de edad, en Santa María de Tule vive el árbol más grande de México, que es también el más ancho del mundo.