En medio de las aguas calmas de un río sudamericano, una escena sorprendió a miles de usuarios en redes sociales: una garza erguida y tranquila, como si fuera la pasajera habitual de un taxi fluvial, viajaba sobre el lomo de un capíbara. No se trataba de una animación ni de un montaje. Era un encuentro real, tan tierno como insólito. Y es que el capibara y su fama de animal sociable tienen base científica y cultural.
Estrategia de supervivencia del capibara: mantener la calma
Para empezar, este curioso animal es el roedor más grande del planeta, con un cuerpo robusto que puede pesar hasta 60 kilos y que recuerda un poco a un cerdo sin cola. Habita en las sabanas, bosques y humedales de América del Sur, desde Venezuela hasta el norte de Argentina, y es especialmente abundante en zonas de Brasil y la Amazonía. Le encanta el agua: nada con soltura, puede sumergirse por varios minutos, y tiene incluso membranas entre los dedos que lo convierten en un nadador experto.
Pero lo que realmente lo hace viral —más allá de su aspecto entrañable— es su temperamento apacible. Los capíbaras no solo conviven pacíficamente con los de su especie, sino que también se les ha visto compartiendo espacio con aves, monos, tortugas e incluso caimanes. En palabras de la bióloga brasileña Fernanda Abra:
"El capibara tiene una estrategia de supervivencia basada en la calma y la cooperación. No es agresivo, y eso lo convierte en una especie clave para entender las redes de tolerancia en la fauna" (Mongabay Latam).
El capibara, un icono de Internet
En muchos videos virales se les ve descansando en grupo mientras los pájaros se posan sobre ellos, como si fueran alfombras vivientes. ¿Por qué lo hacen? En parte, porque estos pájaros encuentran insectos entre su pelaje, lo cual beneficia a ambos. Y en parte porque el capibara simplemente lo permite. No se inmuta. Se deja querer.
Esta tolerancia pasmosa ha convertido al capibara en un icono de internet y en una especie adorada por millones. ¿Otra forma de éxito de su estrategia de dejarse querer y adaptarse en calma a la presencia de extraños? Pero más allá de los memes y los videos tiernos, también es un recordatorio viviente de que, en medio de la lucha por la supervivencia, también hay lugar para la convivencia. Y que a veces, ser amable con otros puede ser una forma muy inteligente de prosperar en la selva.
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