"Desde que el circo levantó la carpa y apostó los carromatos junto al muro del convento de Clarisas, no había monja que llegara temprano a los maitines..."
"Demasiadas veces había tenido la visión del tren que lo llevaba a Guantánamo, y era tan real que llegaba a sentir el calor del vagón, los brincos, los chirridos de las ruedas de metal sobre los rieles".
"Iba a suceder igual que siempre, eso creyó, sería ignorado como un perro sin nombre, tachado de una lista de concursantes, por lo que todo para él seguiría siendo la misma cosa, terminaría devorado por la rutina y por los que lo rodeaban".
"Mi madre atrapó con sus dedos, ya completamente azules, el comienzo de la línea de tiempo, el año 1960, y cerró el libro con la determinación de quien da un portazo..."