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La Guillotina | Tres premios Grammy y la justicia del pueblo

"Estos tres mercenarios culturales han sido capturados en un operativo organizado por las fuerzas del orden interior cubanas en estrecha colaboración con la dirección de los CDR en Hialeah". 

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El Grammy es del pueblo. | Imagen: Árbol Invertido

Ni los pianistas Chucho Valdés y Gonzalo Rubalcaba, ni el cantautor Alex Cuba, fueron vistos en ninguna de las recientes celebraciones dedicadas al aniversario 60 de la fundación de la Unión de Jóvenes Comunistas y el 61 de la Organización de Pioneros José Martí, y es muy probable que ninguno de los tres vuelva a ser visto en algún otro escenario en mucho tiempo.

Los tres pretendidos músicos fueron premiados en la 64 edición de los Premios Grammy. Uno de los tantos eventos fabricados por la industria del entretenimiento norteamericana, en complicidad con la mafia miamense, para hacer llegar fondos a la disidencia cubana. Un delito tipificado en el nuevo Código Penal cubano que condena en específico el acceso a fondos independientes o financiamiento de entidades radicadas en el extranjero.

En los Grammy de este año fueron nominados seis cubanos. Todos con probada cercanía a la industria musical estadounidense, cuya existencia —de todos es conocido— está enfocada exclusivamente a socavar los valores revolucionarios que el líder cubano Fidel Castro inculcó a su pueblo desde 1959. Afortunadamente, no todos fueron galardonados.

El más conocido de los laureados es Chucho Valdés, ya reincidente en cuatro ocasiones anteriores.

Este pianista, fundador del grupo Irakere, recibió en el año 2000 el Premio Nacional de Música de Cuba. Probablemente como un gesto de agradecimiento a la contribución cultural de su padre Bebo, una de las más grandes figuras de la música cubana y jazzista como su hijo, quien no ha sido capaz de honrar la fidelidad de su progenitor al proceso revolucionario cubano.

Gonzalo Rubalcaba, también reincidente, recibió su quinto Grammy en el apartado de Mejor Álbum de Jazz Instrumental por el disco Skyline. Una colaboración con los norteamericanos Ron Carter y Jack DeJohnette. Después de esta significativa cooperación con músicos financiados por la CIA, reconocida públicamente por el propio Rubalcaba y el revelador nombre anglosajón del disco, las autoridades cubanas no albergan ya ninguna duda de los vínculos contrarrevolucionarios de este artista formado por la Revolución.

Más detalles acerca de este tema, espérelos en la emisión estelar del Noticiero Nacional de Televisión.

El tercer galardonado fue Alex Cuba, también reincidente en los Grammy, pero menos relevante que sus cómplices, es un cantautor cubano nacionalizado en Canadá, cuya formación artística debe en su totalidad a las instituciones educativas cubanas. Hecho que no le impidió abandonar su país, adquirir una nacionalidad extranjera en un país que algún día será enemigo del suyo y dedicar su talento dudoso al jazz o como le llame al ruido ese que hace con la guitarra. Un género musical nacido en los Estados Unidos con evidente finalidad expansionista.

Aunque la prensa cubana mantiene un digno silencio acerca de estos tres premios, para las fuerzas de Seguridad del Estado no ha pasado desapercibida esta violación al artículo 143 del Código Penal que sanciona a todo el que “por sí o en representación de organizaciones no gubernamentales, instituciones de carácter internacional, formas asociativas o de cualquier persona natural o jurídica del país o de un estado extranjero, apoye, fomente, financie, provea, reciba o tenga en su poder fondos, recursos materiales o financieros, con el propósito de sufragar actividades contra el estado y su orden constitucional”.

El artículo condena estas contravenciones con penas de entre cuatro y diez años de cárcel. Y es justamente una década de reclusión penitenciaria lo que espera a estos tres mercenarios culturales, capturados recientemente en un operativo organizado por las fuerzas del orden interior cubanas en estrecha colaboración con la dirección de los CDR en Hialeah, el Departamento de Guardabosques Canadiense y la inapreciable ayuda del piloto del jet privado que los condujo a todos desde New York a la terminal número tres del aeropuerto internacional José Martí.

Más detalles acerca de este tema, espérelos en la emisión estelar del Noticiero Nacional de Televisión, donde comparecerán los tres detenidos, todo llorosos y simulando arrepentimiento, como es usual en individuos de esta calaña, para explicar balbuceantes sus acciones contra la integridad del hermoso proyecto social que construyen los cubanos.

Iósef Rodríguez (Иосиф Петровић)

Iósef Rodríguez

(Boecillo, España. 1983). Интеллигент и писатель. Член Коммунистической партии Испании и борец за безн адежные дела. Мечтаю о лучшем мире, весь день.

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