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Restricción de viajes y de equipaje: medidas del gobierno para frenar el coronavirus

El gobierno cubano anuncia nuevas medidas para proteger la salud de los cubanos.

Aglomeración en estación de ómnibus
Población que no puede viajar, este miércoles 25 de marzo, terminal de ómnibus interprovinciales, La Habana. | Imagen: Facebook

Tras la demora inicial en cerrar las fronteras del país y los centros estudiantiles, y de intentar incluso atraer turismo en medio de la expansión mundial del coronavirus, el gobierno cubano anuncia nuevas medidas para proteger la salud de los cubanos.

La restricción de salidas de cubanos al exterior, la suspensión de viajes interprovinciales y el aislamiento de turistas en sus hoteles, están entre las medidas anunciadas por Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro de Cuba, durante su comparecencia en el programa televisivo Mesa Redonda, el lunes 23 de marzo.

Luego de llamar la atención sobre la salida, el domingo 22 de marzo, de 17.200 cubanos hacia países con una complicada situación epidemiológica, el Primer Ministro consideró que sería irresponsable estimular ese tipo de viajes que pondría en riesgo la salud del pueblo. No obstante, añadió que se tendrían en cuenta las situaciones humanitarias.

Según lo declarado por Marrero Cruz, a partir de este martes 24 de marzo, no habrá turistas en las calles cubanas. Los turistas permanecerán aislados y todas las excursiones han sido suspendidas, así como el alquiler de autos. La medida es válida tanto para los turistas hospedados en hoteles como para los que rentan habitaciones en casas particulares.

 

NO SE TRATA DE UN INTERÉS ECONÓMICO

Aunque el gobierno ha reiterado que no se prohibía el turismo en casas particulares “ni siquiera en estas condiciones”, los turistas que permanecen en viviendas irán pasando paulatinamente a los hoteles. El gobierno aclara que no se trata de un interés económico, sino de proteger a las familias que habitan en esas viviendas. Sin embargo, la empresa estatal Havanatur invitó al turismo internacional a viajar a la Isla el 13 de marzo, cuando ya habían sido detectados los tres primeros infectados en el país: tres turistas italianos, de los cuales uno falleció. Italia registra casi 50 mil contagios y casi 5 mil quinientos muertos.

Una semana después de que Havanatur promoviera la Isla como destino seguro frente a la pandemia, el gobierno cubano decidió cerrar las fronteras. La medida había sido reclamada por cientos de usuarios en redes sociales.

De la imposibilidad de entrar a Cuba estarán exonerados los residentes en el país, pero ahora solo podrán viajar con una maleta de mano y otro equipaje, lo que sin duda es un nuevo golpe por parte del gobierno a las llamadas mulas, ahora justificado por el coronavirus. De acuerdo a lo explicado en la Mesa Redonda, “…no es posible aceptar 5 maletas ni otros excesos de equipaje de los cuales no es posible hacerse cargo”.

El gobierno también ha solicitado a los familiares de los viajeros que regresan a Cuba, que no vayan a recogerlos al aeropuerto. De hecho, todos los que lleguen al país serán trasladados desde el propio aeropuerto a centros de aislamiento, en los que permanecerán durante 14 días.

Otra medida reclamada en las redes sociales era el cierre de las escuelas. El gobierno la tomó finalmente el viernes 20 de marzo y se extenderá hasta el 20 de abril. De esta medida parecen estar excluidas, hasta el momento, las facultades de Ciencias Médicas. A los alumnos de estas se les ha asignado la tarea de realizar pesquisas para detectar sospechosos de estar infectados con el coronavirus… sin guantes ni mascarillas.

 

PARA EVITAR AGLOMERACIONES

Sobre las aglomeraciones en el transporte público, el Primer Ministro anuncia que se estudian medidas para evitarlas. El gobierno también reconoce que las ventas de pollo provocan las mayores aglomeraciones, aunque en los últimos meses las colas para comprar productos de aseo han emulado las colas para comprar comestibles. Según el Primer Ministro, no se tomarán medidas que impliquen el cierre de establecimientos, sino que se distribuirán mejor los productos, algunos por la libreta de abastecimiento y se incentivará la venta a domicilio.

El gobierno también espera lograr que, en las colas, las personas mantengan distancia de un metro como mínimo entre ellas, con medidas que no anunció, pero que profundizará la Ministra de Comercio Exterior. A juzgar por los tumultos y hasta broncas que muestran fotos y vídeos sobre colas en Cuba, dicha distancia parece una utopía.

 

AL COVID-19 TAMBIÉN LE GUSTA EL SOL Y EL AIRE PURO

Aunque los comentarios de los lectores que aparecen publicados en la página digital de Granma muestran satisfacción ante las medidas, la usuaria Yoalis Rodríguez Montero cuestiona la decisión de limitar la cantidad de equipaje con que pueden viajar los cubanos que regresan al país. “… ahora me siento muy mal porque hay muchos cubanos que se encuentran en el exterior y están como locos para entrar a su país, que traen sus maletines porque así está establecido y que ahora digan que no se pueden entrar esos maletines, eso es poner en un gran estrés a las personas”, escribe.

Por otra parte, lectores de medios independientes, como Diario de Cuba, que han publicado las noticias anunciadas por el gobierno, consideran que estas se han tomado demasiado tarde, cuando ya el coronavirus está dentro de la Isla.

“Finalmente se dieron cuenta de que al COVID-19 también le gusta el sol y el aire puro como a los turistas”, ironiza el usuario Panchopepe.

El usuario Ricardo Sánchez, que comenta artículos de Diario de Cuba, maneja la teoría de que el gobierno primero intentó hacer dinero y proselitismo ideológico con las desgracias de los otros países. Luego tardó en aplicar las medidas preventivas oportunas hasta conseguir un número de enfermos que propagara la enfermedad en la Isla para comenzar una batalla mediática y solicitar el fin del embargo, con el pretexto de que por su culpa el sistema de salud cubano no puede hacer frente a la pandemia. 

Yusimí Rodríguez López

Periodista Yusimí Rodríguez López

(La Habana, 1976). Narradora y traductora. Colaboradora también de los sitios Diario de Cuba y Havana Times. En 2015 publicó su primera colección de cuentos, The Cuban dream. Ganó el Premio Deslinde con La otra guerra de los mundos (Ed. Deslinde, Madrid, 2021). Cuentos suyos aparecen en antologías en Cuba y otros países.

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