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Envían carta abierta a la Iglesia cubana sobre la huelga de la UNPACU

Carlos Ferrera, arquitecto y escritor cubano, instó a los Obispos cubanos y al Cardenal, Juan de la Caridad García Rodríguez, a intervenir a favor de los huelguistas y manifestar su rechazo a las operaciones represivas de la dictadura.

Huelguista, miembro de la Unpacu
José Daniel Ferrer Cantillo. Miembro de la UNPACU en huelga de hambre. | Imagen: Facebook

El cubano Carlos Ferrera envió una carta "a la Arquidiócesis cubana y al Consejo de Iglesias de Cuba", a propósito de la huelga de hambre que desde hace ya 20 días sostienen varios activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).

"La protesta es legítima; quienes se han sumado al ayuno voluntario, exigen el levantamiento ilegal y abusivo del cordón de la policía política, que impide a la UNPACU continuar ofreciendo alimentos y atención médica a más de 200 personas de la barriada de Altamira, en situación de desnutrición y pobreza extrema", escribió Ferrera en su misiva, publicada en Facebook este miércoles 7 de abril.

Popular por sus publicaciones críticas al gobierno de la isla, el arquitecto de formación y autor de numerosos artículos sobre temas de la historiografía cubana, Ferrera se refirió en su escrito al silencio guardado por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba "ante este ejercicio inmoral y fascista de terrorismo de Estado, aun siendo requerida su intervención".

La huelga de la UNPACU, iniciada por varios activistas el pasado 20 de marzo como protesta al cerco policial y la intervención de sus actividades por parte del régimen, continúa a pesar de las agresiones constantes a su sede; las últimas de ellas el corte de todos los servicios de comunicación, telefonía e internet, actos de repudio, y el despliegue de efectivos militares en las cercanías de la vivienda.

Ferrera, quien ha sido columnista en CiberCuba e Hypermedia Magazine, instó a los Obispos cubanos y al Cardenal, Juan de la Caridad García Rodríguez, a intervenir en el caso y manifestar su rechazo a las operaciones represivas de la dictadura, así como a pedir explicaciones "al presidente cubano no electo Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sobre sus acciones contra los activistas en ayuno y contra las personas que reciben su ayuda humanitaria".

Al cabo de este miércoles varias fuentes informaron que una treintena de personas todavía sostienen el ayuno. En el caso de José Daniel Ferrer García, líder de la UNPACU, su hijo José Daniel, y otros activistas, la huelga ha alcanzado los 20 días y las consecuencias pudieran ser graves para sus organismos. Antes del corte de las comunicaciones con la sede en Altamira, el estado del líder era deplorable, según quienes conversaron con él por teléfono y tal como reportó su esposa, Nelva Ortega, médico a cargo dentro del inmueble.

"Los días pasan, y las próximas horas son cruciales para las vidas de las personas en huelga. Cualquier consecuencia lamentable será también responsabilidad de la Iglesia Cubana y de sus pastores. Escuchen al pueblo y cumplan con su deber como cristianos", sostuvo Ferrera, quien terminó su carta con una cita del actual Papa, Jorge Mario Bergoglio.

A continuación publicamos íntegro el documento, y nos solidarizamos en la difusión de esta iniciativa por la causa de los huelguistas, que es también nuestra:

 

CARTA ABIERTA A LA ARQUIDIÓSESIS CUBANA Y AL CONSEJO DE IGLESIAS DE CUBA

A:

Juan de la Caridad García Rodríguez, Cardenal arzobispo de San Cristóbal de la Habana.

Dionisio Guillermo García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba.

Wildredo Pino Estévez, arzobispo de Camagüey.

Juan Gabriel Díaz Ruiz, obispo de Ciego de Ávila.

Domingo Oropesa Lorente, obispo de Cienfuegos.

Silvano Herminio Pedroso Montalvo, obispo de Guantánamo-Baracoa.

Emilio Aranguren Echeverria, obispo de Holguín.

Manuel Hilario de Céspedes y García Menocal, obispo de Matanzas.

Juan de Dios Hernández Ruiz, obispo de Pinar del Río.

Marcelo Arturo González Amador, obispo de Santa Clara.

Álvaro Julio Beyra Luarca, obispo de Santísimo Salvador de Bayamo-Manzanillo.

 

Y a los Arzobispos y Obispos eméritos:

 

Mario Eusebio Mestril Vega, obispo emérito de Ciego de Ávila.

Alfredo Víctor Petit Vergel, obispo auxiliar emérito de San Cristóbal de la Habana.

Carlos Jesús Patricio Baladrón Valdés, obispo emérito de Guantánamo-Baracoa.

Héctor Luis Lucas Peña Gómez, obispo emérito de Holguín.

José Siro González Bacallao, obispo emérito de Pinar del Río.

Jorge Enrique Serpa Pérez, obispo emérito de Pinar del Río.

 

Hoy se cumplen 19 días de la huelga de hambre iniciada por José Daniel Ferrer y medio centenar de activistas y simpatizantes de la UNPACU, en Cuba y otros países del mundo, en protesta por el cerco policial a la sede de esa organización opositora, impuesto y sostenido por la Seguridad del Estado cubana.

La protesta es legítima; quienes se han sumado al ayuno voluntario, exigen el levantamiento ilegal y abusivo del cordón de la policía política, que impide a la UNPACU continuar ofreciendo alimentos y atención médica a más de 200 personas de la barriada de Altamira, en situación de desnutrición y pobreza extrema.

Sin embargo, la Iglesia cubana y los líderes religiosos oficialistas, hasta ahora han callado de forma cómplice ante este atropello, a todas luces incompatible con los preceptos religiosos del cristianismo, que debe practicar la Caridad y rechazar cualquier tipo de violencia contra los ciudadanos.

El estado físico de muchos huelguistas ya es crítico y algunos corren riesgo de muerte en las próximas horas. La dictadura se ha negado a permitir que se les socorra con sueros y bebidas energéticas, e incluso ha detenido a quienes han intentado hacerlo, entre ellos en las últimas horas a la esposa e hija de Ferrer.

Por eso, y porque la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) hasta ahora ha guardado silencio ante este ejercicio inmoral y fascista de terrorismo de Estado, aun siendo requerida su intervención ante los gobernantes de la Isla mediante carta entregada en su propia sede, EXIGIMOS:

Que la Conferencia Episcopal Cubana y sus líderes expliquen públicamente su postura ante estos hechos.

Que los obispos y arzobispos de las once diócesis y arquidiócesis de la Isla, pidan explicaciones al presidente cubano no electo Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sobre sus acciones contra los activistas en ayuno y contra las personas que reciben su ayuda humanitaria.

Que el Obispo de La Habana, su S.E.R. Monseñor Juan de la Caridad García Rodríguez, Cardenal Sacerdote de Santi Aquila e Priscilla y líder de la Iglesia cubana, manifieste públicamente su rechazo al cerco de la UNPACU y exija al Partido Comunista de Cuba la inmediata restauración del servicio social que da gratuitamente esa institución a la población de Altamira.

Los días pasan, y las próximas horas son cruciales para las vidas de las personas en huelga. Cualquier consecuencia lamentable será también responsabilidad de la Iglesia Cubana y de sus pastores. Escuchen al pueblo y cumplan con su deber como cristianos.

“La voluntad de un Cardenal de dar su propia sangre —significada por el color rojo de su vestimenta—, es cierta cuando está enraizada en la compasión, recibida de Dios, y entregada a sus hermanos y hermanas”. - Jorge Mario Bergoglio, Papa.

 

¡Patria y Vida!

 

Se ruega difundir urgentemente esta carta, copiando y pegando este enlace:

https://www.facebook.com/Carlosferreratorres/posts/5337536889652600

Árbol Invertido

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