Hace poco más de un año, el 19 de julio de 2024, la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba (ANPP) aprobó el proyecto de Ley de Ciudadanía, que contempla la posibilidad de renunciar a la ciudadanía cubana, sin embargo no ha sido publicado en la Gaceta Oficial y por lo tanto no ha entrado en vigor.
Desde entonces ha surgido un intenso debate dentro de la comunidad cubana en el extranjero. De acuerdo a comentarios y publicaciones en redes sociales, no son pocos los cubanos de doble nacionalidad que estarían dispuestos a renunciar a su ciudadanía cubana.
“En mi caso creo que sí, que renunciaría a la ciudadanía cubana si tuviera la oportunidad y si dicho trámite no me demandara más tiempo y dinero del que estoy dispuesto a ofrecer porque, sinceramente, no es que sea esta una de mis prioridades en la vida”, comenta un joven cubano ciudadano español y residente en Madrid, que pidió no revelar su identidad.
El trámite requiere una solicitud formal ante notario público, certificación de nacionalidad de otro país, certificación de residencia en el país donde se encuentre el consulado en el que se presenta la solicitud, la certificación de antecedentes penales de Cuba y del país de residencia, y una certificación que demuestre que no se tiene deudas con el Estado cubano ni con cualquiera de sus instituciones. No parece tratarse de un proceso sencillo si se considera la documentación que debe entregarse.
¿Es posible renunciar a la ciudadanía cubana dentro de la isla?
La renuncia no será posible dentro de Cuba, es decir, esta medida no será una solución para eludir regulaciones o prohibiciones de salida impuestas por el gobierno. Los cubanos en Estados Unidos sujetos a modelos migratorios como el I220-A pueden perder beneficios o complicar su caso si renuncian a su ciudadanía cubana.
“Como lo veo yo, sería todo ventajas. Por un lado, el más pragmático o material, el Gobierno cubano tendría que dirigirse a mí exclusivamente como ciudadano de un territorio extranjero, ya que poseo la ciudadanía española, algo que limitaría muchísimo el alcance ‘legal’ de sus arbitrariedades”, explica el joven cubano-español.
“Es decir, si yo me viera envuelto en alguna situación ‘criminal’ en la isla, el Consulado español pudiera intervenir en mi defensa, restringiendo así la potestad cuasi ilimitada que asume el régimen cubano a la hora de enjuiciar a sus opositores”, refirió, y entiéndase aquí “criminal” como “disidente” o “contestatario” en términos políticos, algo completamente común en la mayor parte del mundo, pero juzgado como “delito” por el castrismo,
Este es uno de los motivos que hace que tantos cubanos estén dispuestos a renunciar a su ciudadanía: entienden que así tendrían más libertades y podrían evitar las restricciones que enfrentan como ciudadanos legales de su país de origen.
El derecho de nacer... y renunciar a la ciudadanía cubana
Una notaria cubana residente en España y también con ciudadanía de ese país, que prefiere mantenerse en el anonimato, valora este derecho como algo positivo: “que a día de hoy le permitan a alguien que pueda renunciar a la ciudadanía cubana me parece un paso de avance”.
“Con la última modificación de la Constitución, lo que se hizo fue poner en la ley lo que realmente se estaba haciendo, que era el principio de la ciudadanía efectiva, es decir, no es que no se admita la doble ciudadanía, es que lo que rige es el principio de la ciudadanía efectiva. Tú lo que ejerces en Cuba es tu ciudadanía cubana”, comenta y explica cómo son tratados en Cuba actualmente los cubanos con doble nacionalidad: “No importa que tengas ciudadanía española o de otro país, siempre que entres a Cuba eres ciudadano cubano. Esa es otra de las tantas limitaciones de nuestros derechos”.
“Yo a nivel personal no renunciaría, pero tener el derecho de hacerlo es algo bueno”, confiesa la notaria.
Yany, quien prefiere que use solo su apodo, se fue de Cuba para Estados Unidos en 2001, siendo apenas una niña, y allí adquirió su nacionalidad americana. En todos estos años ha regresado ocasionalmente a su país para visitar a su familia. “No estaba al tanto de este proyecto, pero me parece perfecto si entrara en vigor. Desde que salí de Cuba estoy obligada a mantener un pasaporte cubano para entrar, pero no tengo ningún derecho en el país. Me tratan como extranjera para todo, con requisito de que pague en dólares… por ahora no tengo beneficios excepto entrar y ser ‘cubana’ con excepciones”.
No existe hasta el momento ningún registro público oficialista ni independiente de cuántos cubanos con doble nacionalidad hay en el mundo, aunque sí existen datos de los países donde aparecen mayor cantidad de residentes: unos 223.532 en España y alrededor de 1,3 millones en Estados Unidos.
Llevar constancia de estas cifras significaría un esfuerzo considerable, puesto que habría que contactar a las embajadas o consulados de Cuba por todo el mundo y solicitar la información; no obstante, estos datos permitirían conocer mejor la diáspora cubana, sus dinámicas sociales y políticas, y comprender mejor su relación con el país natal y los de acogida.
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