Artes visuales | ¿Qué es el videoarte? Del nacimiento del videoarte hasta su irrupción en Cuba

El videoarte es una expresión artística con pocas décadas de recorrido. La Real Academia Española define el videoarte como la manifestación artística realizada por medio de montajes de grabaciones de vídeo. La principal diferencia de esta manifestación artística con la televisión o el cine es que usa imágenes en movimiento con una finalidad primordialmente estética. El videoarte se puede plasmar de diferentes maneras. Hay obras que son grabadas y distribuidas en variados soportes.

También hay performances de videoarte que se desarrollan en vivo, combinando videos, música y sonidos de diferente forma. Por eso se hace complejo acotar su alcance, ya que esta modalidad artística puede contar o no con diálogos, emplear actores, usar grabaciones, apostar por la música en vivo o basarse en pantallas. A diferencia del cine más convencional, el videoarte puede carecer o no de un guión y otras convenciones que sí definen al séptimo arte.

¿Cuándo surgió esta modalidad artística?

El videoarte surge en la década del 60 del pasado siglo con el desarrollo de las cintas de vídeo. El objetivo de artistas pioneros como el alemán Wolf Vostell o el coreano Nam June Paik era apartarse del uso de la televisión o el cine como medios de entretenimiento.

Los videoartistas entienden que puede crearse un producto artístico a partir de la recreación de imágenes en movimiento y comienzan a experimentar a partir de la aparición de las primeras cámaras de vídeo portátiles.

¿Quiénes fueron sus iniciadores?

La mayoría de los especialistas coinciden en que son el alemán e inventor de decoraciones Wolf Vostell y el músico surcoreano Nam June Paik quienes comenzaron a hacer las primeras obras de videoarte en la década del 60.

Estos artistas aprovecharon la aparición de los primeros magnetoscopios portátiles para dar los primeros pasos que moldearon la estética de lo que hoy conocemos como videoarte.

June Paik presentó en 1963 una exposición en Alemania con trece televisores e imágenes distorsionadas en cada uno de ellos. La distorsión la origina mediante la manipulación de los circuitos de los televisores, creando imágenes abstractas.

Más tarde, el artista agrega a las imágenes segmentos de televisión pregrabados, poniendo en evidencia la postura crítica que adoptaba con respecto al fin puramente comercial de la televisión.

Otra de las acciones experimentales y osadas del surcoreano la realiza dos años más tarde cuando compra la primera cámara de video portátil que pone a la venta la multinacional japonesa Sony.  El artista, después de haber adquirido tan novedoso aparato y cuando se dirigía a su taller, su taxi quedó atrapado en un embotellamiento debido a la visita del Papa Paulo VI a la ciudad de New York. Paik aprovecha y graba esta acontecimiento y esa misma noche lo presenta en una cafetería a sus amigos.

Para muchos especialistas había nacido de esta forma el primer video realizado por un artista.

¿Quiénes son hoy los principales exponentes del videoarte en el mundo?

En la actualidad los principales exponentes del videoarte a nivel mundial son en su mayoría estadounidenses o europeos como Vito Acconci, John Baldessari, Peter Campus, Doris Totten Chase y Norman Cowie, entre otros. Estos artistas exponen en festivales, en los principales museos de arte moderno y en eventos de arte contemporáneo.

Cabe mencionar que el Festival Loop, de rango internacional, es exclusivamente dedicado al videoarte. Se celebra desde el año 2003 en la ciudad española de Barcelona.

Este exclusivo festival es por invitación y cuenta con un cupo máximo de 40 artistas a los que se les cita en un hotel donde cada habitación se convierte en la galería de un artista. Durante los diez días que comúnmente dura el evento tanto coleccionistas, artistas, curadores e interesados en el videoarte tienen acceso a los trabajos de cada participante.

¿Cuándo comenzó esta modalidad artística en Cuba?

Aunque existieron obras experimentales en las décadas del 60, 70 y 80 con cineastas como Enrique Pineda Barnet, Santiago Álvarez y Nicolás Guillén Landrián, el videoarte cubano no despega definitivamente hasta la década del 90, cuando se consolida el apoyo gubernamental a esta modalidad artística.

Debido a los escasos recursos disponibles y el entorno totalitario en que se movían, los artistas cubanos no tenían muchas posibilidades de presentar obras de manera independiente o fuera del ámbito estatal.

La historiadora del arte cubana Luisa Marisy en el trabajo académico titulado: Avance rápido, una vez más, publicado en 2008, sitúa cronológicamente en el año 1989 la primera obra de videoarte realizada en Cuba. Esta pieza, concebida por el artista de la plástica Enrique Álvarez y nombrada Espectador, ''exploraba los efectos de la televisión en el individuo y los límites entre la realidad y la ficción'', a consideración de esta experta. 

Sin embargo, un artículo de la agencia Inter Press Service (IPS) escrito tres años después (2011) señala que uno de los iniciadores cubanos del videoarte fue el artista visual Félix González Torres, ya fallecido, quien emigró de Cuba muy joven y terminó su vida en Estados Unidos.

Torres experimentó con el videoarte en sus obras visuales como no lo había hecho antes ningún otro artista cubano. Sus obras han tenido un gran reconocimiento por prestigiosos críticos de arte contemporáneo, tanto en vida del artista como post-mortem. De él, IPS señaló que ''es quizás el primer video artista cubano que realmente ha trascendido a nivel mundial, considerado por algunos estudiosos entre los 200 artistas visuales más importantes del siglo XX.''

¿Cómo se ha desarrollado el videoarte en Cuba en las últimas décadas?

La creación de la Fundación Ludwig en 1995 marca el inicio del despegue del videoarte cubano. Entre sus objetivos, esta organización tiene promover el videoarte en la Isla, si bien dentro del control gubernamental. Bajo el paraguas de la Fundación Ludwig, algunos artistas como Raúl Cordero, el cubanoamericano Felipe Dulzaides y Juan Carlos Alom, entre otros, desarrollaron o presentaron sus creaciones videoartísticas a partir de esa década.

En el año 2000 se celebra el primer Festival Internacional de Video Arte en La Habana, en el contexto de la VII Bienal de La Habana. En esa cita se exhibieron obras de prestigiosas colecciones procedentes de instituciones tales como el Museo de Arte Moderno de New York, The Kitchen Center, Art in General, Ludwig Forum für Internationale Kunst, entre otras. Se mostraron trabajos de los más destacados videoartistas internacionales, entre ellos el ya mencionado Nam June Paik, Peter Campus, Bill Viola, Tony Ousler, Joan Jonas, entre otros.

Como anota la especialista cubana Meyken Barreto, en ese evento 'se incluyeron producciones ya “consagradas” a través de los programas promocionales de la Fundación Ludwig de Cuba junto a nuevas realizaciones experimentales en aquella época como la de Magdiel Aspillaga.

El otro gran evento fundacional fue el Primer Festival de Video Arte Cubano que se celebró en el año 2001. De ese evento, la revista Arte por Excelencias ha dicho que

constituyó un punto de inflexión en el reconocimiento y desarrollo de esta práctica artística en el país. El público cubano pudo acceder a un conjunto heterogéneo de propuestas en las que se mezclaron, con mayor o menor rigor, documentales de fuerte contenido antropológico y social con materiales de ficción, animaciones y experimentos visuales de amplio espectro que hablaban de una riqueza estilística y temática. 

Cabe mencionar a Jorge Ángel Toirac, Luis Gómez, Lázaro Saavedra, Luis Gárciga y Levi Orta, entre otros, que desde el 2000 hasta la fecha han expuesto tanto en Cuba como en otros museos tan prestigiosos como el Georges Pompidou de París, Francia, o el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York.