El hecho ocurrió en Sancti Spíritus, Cuba. En el video se escucha la indignación de los vecinos: “¡Esto es una falta de respeto!”.
La escena es dolorosa. No se respeta la dignidad de las personas, en un país donde los servicios fúnebres también están controlados por un gobierno incapaz de garantizar lo mínimo. Cuba se hunde, incluso en los momentos más sagrados.