Desde el corazón de La Habana han llegado a la redacción de Árbol Invertido las imágenes más crudas del ISDi en ruinas: el antiguo Instituto Superior de Diseño, que fue durante años una institución de prestigio universitario, yace hoy en abandono y saqueo. Fundado el 28 de mayo de 1984, fue la única facultad en Cuba dedicada exclusivamente al diseño, tanto gráfico (Comunicación Visual) como industrial, con sede en un edificio de época colonial en La Habana.
El desgaste fue progresivo. En 2022 se reportaron fallos estructurales que provocaron el cierre parcial de aulas. En enero de 2025, un derrumbe afectó una de las esquinas del inmueble y el lugar quedó sin custodia. Desde entonces, exalumnos y vecinos denunciaron actos de vandalismo y el abandono total del recinto. Muebles, puertas, ventanas, equipos e incluso documentos —tesis, trabajos de diploma y archivos docentes— fueron arrojados como basura en parques cercanos.
Egresados e investigadores alertan que el legado intelectual del instituto —su memoria documental y pedagógica— ha sido desparramado sin reparo. Para el Observatorio de Libertad Académica, lo ocurrido no es un hecho aislado, sino “otra muestra de la desvalorización del patrimonio educativo cubano”. Las autoridades, hasta el momento, no han ofrecido explicación alguna sobre la destrucción del edificio ni sobre el destino de los materiales extraviados.
Las imágenes que muestran al ISDi en ruinas reflejan también la crisis profunda del sistema educativo y cultural cubano. Instituciones que alguna vez representaron la vanguardia de la enseñanza y el pensamiento creativo sobreviven hoy sin recursos ni protección, convertidas en escombros que exhiben el abandono de un país entero.