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Poesía

La especial sensibilidad de Juan Ramón Jiménez, su conexión con la naturaleza y, a través de ella, consigo mismo, distinguen casi toda su obra poética.

“Dijiste hambre, oscuridad, anciano y sueño; / arroz, tristeza, libertad y patria / (qué palabras tremendas libertad y patria)...”

La excelente poesía de Hermann Hesse, que se dio a conocer sobre todo póstumamente, ha sido menos divulgada que sus novelas y ensayos.

Estos sonetos son una muestra tanto de la persistencia de la fe, como del poder de la imagen de la crucifixión para hacernos pensar en nuestra existencia.

“La luz llenó el crucifijo / con una herida sangrada, / y cuando la llamarada / bajó de su corazón, / brilló un agua de perdón / en la celeste mirada.”

Antonio Machado es uno de los poetas más notables de la generación del 98. En él destacan su estirpe romántica, su bondad y su vigor intelectual.

"Yo vine a construir, a dar aliento sin tenerlo, / y no importa que trueques o amordaces la luz de tu horizonte..."

Como Pasternak, Heberto Padilla vio el peligro de que en tiempos de crisis el poeta pueda ser reducido a la condición de “hombre al margen”.

Con su poema “En el antiguo barrio de las putas”, Antonio José Ponte instaura un tipo de figura escritural en la poesía cubana.

"En 1989, Norge Espinosa publica uno de esos poemas que marcan para siempre a un escritor: 'Vestido de novia'.”

"La poética de la muerte es omnipresente en toda su poesía. Pero si hubiera que poner un ejemplo, este podría ser 'Muerte de un payaso'."

Los versos de Onel Pérez Izaguirre avanzan y cortan, llevan el impulso de los olvidados, la belleza que brota del dolor y la desesperanza como un castigo.