El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) confirmó la muerte en La Habana, este jueves 25 de septiembre de 2025, de JoAnne Deborah Byron, conocida internacionalmente como Assata Shakur, a los 78 años por "padecimientos de salud" relacionados con su avanzada edad. La fallecida fue una de las fugitivas más buscadas de Estados Unidos, incluida desde 2013 en la lista de terroristas del FBI, que llegó a ofrecer hasta un millón de dólares por información que condujera a su captura.
Militante del movimiento de los Panteras Negras y del Black Liberation Army (BLA), Shakur fue condenada en 1977 por el homicidio del policía estatal Werner Foerster, ocurrido en Nueva Jersey en 1973. Dos años después, en 1979, protagonizó una espectacular fuga de prisión con ayuda de sus compañeros y tras vivir clandestinamente, llegó a Cuba en 1984, donde el régimen de Fidel Castro le otorgó asilo político. Durante más de cuatro décadas, La Habana rechazó las demandas de extradición de Washington, mientras Assata Shakur residía en la isla bajo protección estatal, y escribía su autobiografía, que fue publicada con prefacio de la activista Angela Davis.
La propaganda oficial cubana convirtió su figura en un símbolo y la presentó como una perseguida política, mientras que en Estados Unidos era buscada como prófuga de la justicia y terrorista. La ex Pantera Negra estudió Ciencias Sociales en Cuba, crió a su hija, Kakuya Shakur (nacida en 1974), y vivió en relativo anonimato, aunque era objeto de vigilancia y de interés constante en la política bilateral.
Su muerte pone fin a una historia marcada por la violencia, la huida y el exilio, pero también vuelve a poner en evidencia la relación de Cuba con prófugos estadounidenses buscados por terrorismo y asesinato. La presencia de Shakur en la isla fue, por décadas, un punto de fricción constante en las relaciones entre Washington y La Habana, así como un recordatorio del doble rasero del castrismo, que convirtió a una condenada por homicidio en emblema revolucionario.
De activista radical a fugitiva internacional
Joanne Deborah Byron nació el 16 de julio de 1947 en el barrio de Queens, Nueva York, en una familia afroamericana de clase trabajadora. Adoptó el nombre de JoAnne Deborah Byron Chesimard al casarse, aunque fue conocida conocer mundialmente como Assata Olugbala Shakur, nombre que adoptó cuando abrazó su militancia.
En la década de los sesenta, en pleno auge del movimiento por los derechos civiles, Shakur se involucró activamente en organizaciones políticas radicales. Inicialmente militó en el Partido de los Panteras Negras y después se unió al BLA, organización clandestina que surgió a partir de un cisma en el seno de los Panteras Negras, y que adoptó tácticas de guerrilla urbana, incluyendo asaltos a bancos, ataques contra policías y actos de sabotaje. El BLA era considerado por las autoridades estadounidenses como una organización terrorista doméstica, responsable de múltiples asesinatos de oficiales de policía entre 1970 y 1981.
El 2 de mayo de 1973, Asasata Shakur viajaba por la autopista de Nueva Jersey junto a Zayd Malik Shakur (sin parentesco familiar) y Sundiata Acoli, miembros todos del BLA, cuando fueron detenidos por la Policía Estatal en lo que inicialmente parecía una parada de tráfico rutinaria. El encuentro se convirtió en un tiroteo que dejó un saldo trágico: murieron Zayd Malik Shakur y el policía estatal Werner Foerster, de 34 años y padre de tres hijos.
Según la versión oficial, durante el intercambio de disparos, Assata Shakur disparó fatalmente a Foerster con la propia arma del oficial, resultando heridos ella y Acoli. El caso generó intensa controversia. Shakur y sus defensores alegaron que fue víctima de brutalidad policial y que los disparos fueron en defensa propia, mientras que las autoridades la acusaron de asesinato premeditado.
Durante los cuatro años siguientes, AssataShakur enfrentó múltiples procesos judiciales por diversos cargos, incluyendo asaltos bancarios, secuestros y asesinatos. Fue absuelta en varios casos, pero en 1977 fue declarada culpable del asesinato de Foerster por un jurado en Nueva Jersey, y recibió una condenada de cadena perpetua más 26 años de prisión.
La fuga de prisión y la llegada de Assata Shakur a Cuba
El 2 de noviembre de 1979, Shakur protagonizó una de las fugas carcelarias más audaces de la historia estadounidense. Mientras cumplía su condena en la Penitenciaría Estatal para Mujeres de Clinton, en Nueva Jersey, tres hombres armados tomaron por la fuerza la prisión, la liberaron y escaparon en un auto robado.
La operación fue cuidadosamente planificada por miembros del BLA y organizaciones afines, que lograron infiltrarse en el centro. Los fugitivos desaparecieron sin dejar rastro, y se inició una de las cacerías humanas más intensas en la historia del FBI. Durante los siguientes cinco años, Assata Shakur vivió en la clandestinidad, convirtiéndose en una de las fugitivas más buscadas del país.
En 1984, Assata Shakur apareció súbitamente en Cuba, donde solicitó y obtuvo asilo político al régimen de Fidel Castro. Las circunstancias exactas de su llegada a la isla permanecen en el misterio, aunque se especula que fue facilitada por redes de apoyo del BLA y posiblemente por agentes de la inteligencia cubana.
El régimen castrista acogió a Shakur como una "luchadora por la libertad" perseguida por el "imperialismo yanqui", insertando su caso en la narrativa oficial. Cuba rechazó sistemáticamente todas las solicitudes de extradición presentadas por Washington, argumentando que Shakur era víctima de persecución política y racial.
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