El poeta Freddy Camilo Morffe ha fallecido en la ciudad de Holguín, donde últimamente vivía en situación de calle, después de haber perdido la cordura pero no la elegancia, ni la inspiración poética ni la bondad que iluminaba siempre sus ojos. Con este pequeño dosier recordamos al querido poeta cuyo abandono y cuya pérdida lamentamos por igual.
LLUVIA DE OTOÑO
La lluvia vierte cenizas en mis ojos
cansados de mirar lo indescifrable
y otra vez se me eclipsa en la esperanza
la extraña luz que niega mis instintos.
Siento miedo a los astros procelosos
que pueblan la indulgencia de mis manos.
Soy testigo del mar en que exorciso
la apócrifa deidad de los ancestros.
El corazón confiesa, se arrepiente
de toda incertidumbre iconoclasta
y mientras glosan mis versos los bohemios
en la paz de esta orilla me consuela
la sed de aquella noche solitaria.
La lluvia es un concierto de hojas grises
avivando la hoguera del tedio que profano.
Sudo la desnudez que momifica
el salvaje albedrío del espejo.
Comulgo en los retablos de la ausencia
acrisolando enigmas en el polvo.
Me desgarra el otoño, me desgarra
lamentar tantas cosas que no debo,
aunque esculpiendo versos y ternura
el tiempo diafanice mi existencia.
SI YO VOLVIERA A NACER
Si yo volviera a nacer
Me perdería en las calles
Disolviéndome en detalles
De un “volver o no volver”.
Si yo volviera a nacer
Dejaría de fumar,
En las fronteras del mar
Conquistaría lo ignoto
Y saldría de mi foto
Para volver a soñar.
LA CASA QUE FUE MI CASA
La casa que fue mi casa
Y que con nostalgia nombro
Resucita del escombro…
Beso la cruz. “Todo pasa”
La casa que fue mi casa
—Oh, casa de mis abuelos—
De ceremonias y vuelos,
De mi padre en “Santa Misa”
Se yergue de la ceniza
Y abre las puertas del cielo.
UNO
Uno sale a conquistar
Lo que busca, lo que espera
Y no sabe la manera
De morir para salvar
Un sueño. Sale a matar
Los enojos, su barcaza.
Bendice el tiempo que pasa.
Uno sale y es el dueño
De la puerta donde el sueño
Es la llave de su casa.
AL FONDO DEL LABERINTO
Estoy llorándome. Escribo
Sueño. Procuro. Me invento
Otra canción: “Con el viento
Se van los sueños de archivo”.
Busco la luz. Sobrevivo.
Huyo. Escapo. ¿No soy yo
Un muerto que no murió?
Un espejismo me envuelve,
Pero la fe me devuelve
“lo que el viento se llevó”.
CANCIÓN DEL SEPULTURERO
Abro mi tumba. Me abro
El dolor que me consume
Y a la fiebre que resume
Mis días —me descalabro—.
Velas en el candelabro.
Noches de resurrección.
Triste drama de ficción.
Archivo donde me archivo
Donde muero, donde vivo
Donde canto mi canción.
SEÑOR
Estoy buscando un camino,
Estoy buscando un amor;
Pero líbrame Señor
De las trampas del destino
Yo, que soy un peregrino
Y desempolvo mi suerte,
No temo quedar inerte
En irredentas estampas;
Mas líbrame de las trampas
Inefables de la muerte.
AMIGO
“Tuve una vez un amigo”
A quien nunca abandoné,
Pero en silencio se fue,
Se fue a buscar otro amigo
Me quedé solo conmigo,
Pero yo lo perdoné.
Buscó otro amigo. Busqué
Al ángel que va conmigo
Y ya no extraño al amigo
Que mi amigo nunca fue.
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