Una paciente atendida en el Hospital "Vladimir Ilich Lenin", en la ciudad de Holguín, denuncia en un video filmado en pleno tratamiento que fue obligada por el personal del centro a usar un nebulizador reutilizado por otros pacientes, ante la carencia total de insumos médicos nuevos.
Entre lágrimas, la paciente relata que llegó al hospital con una fuerte crisis respiratoria, necesitada de un aerosol, pero sin medios económicos para comprar o llevar su propio dispositivo. No le quedó más remedio que usar el nebulizador desechable reciclado, corriendo gran riesgo. Dice visiblemente afectada, mientras muestra la sala donde recibe atención:
¡Esto da pena y vergüenza!
"Uno viene enfermo y sale peor"
En las imágenes se observan condiciones insalubres, con camas y paredes deterioradas, así como un fuerte olor a orina, según testimonia:
Las salas están sucias, huelen a orina; uno viene enfermo y sale peor.
Pese a que el régimen cubano sostiene que la atención médica en Cuba es gratuita y de calidad, los testimonios ciudadanos muestran una realidad distinta: falta de medicamentos, carencia de material médico, hospitales en mal estado y personal desbordado por la crisis estructural del sistema.
Escasez absoluta en los hospitales cubanos... para los cubanos
En los últimos meses, residentes de otras provincias como Santiago de Cuba, Camagüey y La Habana, han difundido quejas similares sobre la reutilización de jeringuillas, mascarillas y catéteres, así como la escasez de guantes, gasas y equipos de esterilización. La paciente holguinera denuncia:
Quienes más lo sufren son los pobres, los que no tienen cómo pagar ni traer nada de su casa.
La denuncia desde Holguín se suma a una larga lista de reportes que evidencian el colapso del sistema sanitario cubano, que atraviesa una de sus peores etapas desde el inicio de la crisis económica posterior a la pandemia.
Entre el discurso oficial y la realidad cotidiana
Mientras el gobierno cubano sigue utilizando el sistema de salud como uno de sus principales argumentos de legitimidad, la realidad que se observa en muchos hospitales dista de esa narrativa. Las imágenes de salas abarrotadas, la falta de medicamentos y equipos dañados contrastan con los reconocimientos internacionales que el Estado exhibe en sus medios oficiales.
La denuncia desde el Hospital "Lenin" de Holguín se inscribe, así, en una cadena más amplia de testimonios que revelan el desgaste de un modelo sanitario provocado por la crisis económica, la insuficiencia de inversiones sostenidas y la migración de personal médico en busca de mejores condiciones de vida y trabajo.
Mientras el régimen continúa priorizando recursos para sectores estratégicos o turísticos, los hospitales públicos muestran un deterioro progresivo que pone en riesgo la vida de los pacientes. El testimonio de Holguín deviene símbolo de la indignación ciudadana ante el abandono del sistema de salud cubano.
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