Esta es una entrevista que para mí tiene un interés singular, tanto por la especial lucidez del entrevistado como, sobre todo, por la precisión de sus respuestas.
Nuestro invitado es Pedro Proscopio Valdés Madan, licenciado en Pedagogía, conferencista diestro, inteligente analista político, cubano cabal. Se formó como oficial en una prestigiosa escuela militar en la antigua Unión Soviética en 1985, institución que formaba periodistas y propagandistas militares.
En plena perestroika, sus profesores rusos lo confrontaron con las contradicciones del sistema, mostrándole tanto los crímenes del estalinismo como el fracaso del socialismo. Tiene un conocimiento directo no solo de Rusia sino también de Ucrania, gracias a lo cual es un hombre informado sobre lo que actualmente acontece en la guerra entre esos países.
Tu permanencia en las fuerzas armadas de Cuba fue relativamente breve. Cuéntanos, por favor.
Mis estudios en la Unión Soviética entre 1980 y 1985 coincidieron con el inicio del colapso del comunismo. La doble moral y la corrupción estaban en todos los niveles de la sociedad. Viví el periodo de "perpetua ceremonia funeraria": en tres años murieron tres secretarios generales del Partido Comunista de la Unión Soviética —Leonid Brézhnev, Yuri Andrópov y Konstantín Chernenko—.
Cuando llegó Mijaíl Gorbachov y comenzó la perestroika, fue como una bocanada de aire fresco que estremeció a la sociedad y generó la ilusión de reformar el socialismo. Regresé a Cuba recién graduado, muy influido por esas ideas.
Posteriormente el olfato político de Castro, que siempre mantuvo estrecho contacto con el ala dura estalinista del aparato partidista soviético y con la inteligencia militar de ese país, le indicó que la perestroika era un peligro vital para su poder. Yo había hablado abiertamente en Cuba de la necesidad de reformar el socialismo, de reconocer los errores y los crímenes, etc. Y terminé expulsado de las Fuerzas Armadas por “incompatibilidad con el servicio”.
El comunismo se había caído a pedazos, había un desabastecimiento total, prostitución, inseguridad social. Si esto te retrata a la Cuba actual, no es coincidencia: se trata de la misma situación.
¿Cómo fuiste a vivir a Suecia, tu actual país de residencia?
Salí de Cuba en 1988 aprovechando que estaba casado con una soviética. Regresé con ella y mi hija mayor a Ucrania, donde hice trabajos diversos: chofer de taxi, entrenador de béisbol, empleado de una agencia comercial, traductor, etc.
En 1994 estaba en Kiev, el comunismo se había caído a pedazos y se desató el desmadre total: los pejes gordos del Partido se repartían los trozos del pastel, había un desabastecimiento total, se devaluó el rublo, desapareció el sistema de asistencia social y el de salud pública, desapareció el sistema de pensiones para los jubilados, apareció la mafia rusa, se desarrollaron la prostitución, la inseguridad social más completa, etc. Si esto te retrata a la Cuba actual, no es coincidencia: se trata de la misma situación.
Yo había estado un par de años trabajando como intérprete y algo así como de hombre orquesta de unos inversionistas españoles, que aparecieron allá a pescar en río revuelto. Pero llegó el momento que irrumpieron con fuerza enorme las amenazas, la extorsión, etc. Era el caos social. Lo dejé todo y me fui a Suecia con una mochila, a principio a limpiar baños suecos, a lo que fuera. Elegí Suecia porque entonces no les exigía visado a los cubanos para entrar al país.
Recibiste formación militar en la Unión Soviética y Cuba, y eso te permite tener una determinada imagen de los vínculos estratégicos entre los sistemas de defensa rusos y cubanos. ¿Cómo puedes caracterizar esa relación entre los dos países?
En ese tema lo esencial es la defensa estratégica. Los países tienen intereses coyunturales, no tienen amigos. Cuba surgió en el panorama geopolítico soviético debido a la necesidad de Moscú de responder a la instalación por la OTAN de cohetes en Turquía entre 1957 y 1958. Eran misiles balísticos “Júpiter” de alcance intermedio. Desde esa oposición, la Alianza Atlántica podía alcanzar Moscú y Leningrado (hoy San Petersburgo). Eso en tal momento provocó un desequilibrio militar estratégico grave.
En ese contexto triunfa la Revolución cubana y se activa al máximo el interés de los soviéticos, al entender que se creaban condiciones para responder a las amenazas de Washington. Simplemente coincidieron factores e intereses, algo que nunca se desaprovecha en la alta política. Moscú apostó alto, hizo un estudio detallado y profundo de la personalidad narcisista de Fidel Castro, de sus apetitos de poder total y eterno, y pagó durante decenios por tener esa plataforma-enclave militar y de promoción de la geopolítica soviética a solo 90 millas de EEUU.
Todo lo que ocurrió entre 1959 y 1991, y cuando se desintegró la URSS, partió de esa coyuntura internacional.
Ningún oficial cubano con nivel cree en el socialismo ni en futuro revolucionario. Se actúa por instinto de conservación y oportunismo.
¿Cómo evaluarías la relación y comunicación entre las diversas generaciones de altos oficiales en el mando militar cubano? ¿Son los dirigentes militares cubanos tan sumisos, homogéneos e incapaces de crítica como se pretende?
Cuba es un país relativamente pequeño y más que diferencias generacionales existen diferencias entre clanes militares. En las Fuerzas Armadas siempre han funcionado los contactos e influencias que derivan de los llamados “históricos de la Revolución”, los más antiguos. Desde hace más de 30 años Raúl Castro propició una élite de militares con acceso a la riqueza que dan el turismo y ciertas exportaciones, como es el caso de GAESA.
En la actualidad ningún oficial cubano con nivel cree en el socialismo ni en futuro revolucionario. Se actúa por instinto de conservación y oportunismo. Si existe una diferencia generacional entre los oficiales cubanos, es solo en el sentido de que los más viejos y ciegos están atados al pasado, completamente comprometidos con el castrismo, pues han cruzado líneas de no retorno.
Los oficiales más jóvenes tienen una mentalidad más acorde con el mundo actual de acceso a la información de las redes sociales y, sobre todo, es casi imposible encontrar un oficial que no tenga familiares en el extranjero, que viven mejor en todos los sentidos.
La guerra entre Rusia y Ucrania sigue siendo motivo de preocupación mundial. En tu opinión como ex militar, ¿cuáles son las peculiaridades bélicas y políticas más relevantes del conflicto?
La guerra de Ucrania es parte de un proceso que iniciaron los bolcheviques en 1917 con la abolición del imperio ruso. Continuó en 1991 con la desintegración de la URSS. Putin en el año 2022, ante las condiciones de dependencia de Europa respecto del gas y el petróleo rusos, hizo un arriesgado intento de restablecer una especie de mini URSS, un nuevo imperio, anexándose Ucrania. Y falló.
El plan era tomar Kiev en tres días y resto del país en un par de semanas, pero te repito, sufrió un fracaso total desde el comienzo. Esta es una guerra rara donde los dos presidentes en pugna se llaman Vladimir, los generales de ambos bandos nacieron en un mismo país y en un mismo sistema socialista soviéticos. Estudiaron con los mismos manuales y en muchos casos hasta en las mismas academias militares. En el día de hoy ambas partes están exhaustas y la necesidad de una tregua y abrir conversaciones de paz son indiscutibles.
Mi opinión es que se llegará a una tregua con algún control de tropas internacionales, del tipo que ha habido en las dos Coreas o en las dos antiguas Alemanias, con la salvedad de que Putin tendrá que seguir sufriendo sanciones económicas establecidas ya, y que Ucrania, aun cuando eventualmente pierda un porciento de su territorio, si logra vencer el cáncer de la corrupción, esa herencia del socialismo en el mundo entero, tendrá la posibilidad de recibir inmensas inversiones occidentales e incluso ingresar en la Unión Europea.
La política imperial de Putin podría provocar una inmensa crisis político-económica y una oleada de emigración masiva de personas que huyan del dominio ruso.
Se ha considerado por algunos comentaristas que la resistencia ucraniana se basa sobre todo en una superioridad tecnológica. ¿Cuál es tu criterio?
No lo comparto. La resistencia ucraniana se basa en el peligro latente de desaparecer como nación y que el país sea engullido por Rusia. Está en juego la existencia misma de la nación. Las tierras negras agrícolas de Ucrania son las más ricas del antiguo imperio ruso. Por eso históricamente se las ha considerado como el "granero de Europa". El hecho de que Ucrania esté más cerca de Occidente siempre ha sido un tema importante para Rusia. Por ejemplo, de todos los Secretarios Generales del PCUS en la antigua URSS, tres eran de sangre ucraniana: Nikita Jrushchov, Chernenko y el propio Gorbachov.
Resides en Suecia, un país que durante siglos ha tenido que estar muy atento a la política exterior rusa. ¿Qué tendencias pueden observarse en Suecia y en general en los países con riberas en el Báltico como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania?
En Suecia, los países escandinavos y el resto del entorno del Báltico, la invasión rusa a Ucrania provocó una conmoción total y dio paso a una revisión considerable de la política de defensa en esos países. En realidad la alarma se encendió en el 2008, con la agresión de Putin a Georgia, y por eso en el 2009 Suecia acordó firmar tratados de defensa mutua con la Unión Europea y los países nórdicos. Se puso fin así a casi 200 años de neutralidad militar oficial de Suecia.
Este país asume como un peligro real la política agresiva, imperial y expansionista de Putin, quien puede agredir a los países nórdicos (Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia) y los bálticos, como Estonia, Letonia y Lituania. Podría esa política imperial de Putin provocar una inmensa crisis político-económica y una oleada de emigración masiva de personas que huyan del dominio ruso.
A partir de la agresión de Putin a Ucrania se aceleró el proceso de activación de la defensa territorial en los países vecinos. Esto culminó con el ingreso oficial de Suecia a la OTAN el 7 de marzo del 2024. Se convirtió así en el trigésimo segundo país miembro de la Alianza Militar Transatlántica.
Sobre la reciente cumbre del grupo BRICS se especula si hubo o no gestiones secretas para que Putin pueda disponer de apoyo militar extranjero. ¿Qué puedes comentar sobre esto?
La cumbre del BRICS fue un logro de la política exterior rusa en el sentido de romper el aislamiento de Moscú, al llevar a líderes de grandes naciones a Rusia. Este encuentro pone en entresijo la legitimidad y relevancia de la ONU, pues el propio Secretario General António Guterres asistió al evento y le dio la mano a Putin.
Es necesario precisar que el objetivo principal de la creación de la ONU fue impedir que los conflictos entre países se resolvieran por la fuerza y la agresión militar. No han trascendido públicamente acuerdos acerca de que se lograra en ese evento del BRICS algún plan de apoyo militar extranjero a Putin, pero según la inteligencia militar ucraniana, Corea del Norte ha enviado cerca de 12 mil soldados a Rusia, entre ellos 500 oficiales y 3 generales.