El huracán Melissa abandonó el territorio cubano durante la mañana del martes 29 de octubre de 2025, por la bahía de Nipe, muy cerca de Punta Lucrecia, en la provincia de Holguín, según informó el Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) en su Aviso de ciclón tropical de las 11:40 de la mañana. Dejó tras de sí un significativo rastro de edificaciones derrumbadas parcial o totalmente, inundaciones y comunidades enteras incomunicadas en la región oriental de la isla, sobre todo en las provincias de Santiago de Cuba, Holguín, Las Tunas y Granma.
Las grandes inundaciones provocadas por el huracán Melissa
El Centro Meteorológico de Holguín registró importantes acumulados de lluvias de hasta 335.2 mm, y en la localidad de Guaro, ubicada en el mismo territorio, las lluvias alcanzaron los 268.4 mm, según los datos del INSMET.
Numerosas fotos y videos publicados en las redes sociales revelan barrios enteros sumergidos hasta el techo de las casas de una sola planta. Solo los residentes en pisos superiores se vieron libres de inundación, pero no de quedar completamente incomunicados.
La mayoría de los ríos de las provincias afectadas por el huracán Melissa incrementaron sus caudales, anegando comunidades, carreteras, puentes, e interrumpiendo por completo cualquier posibilidad de comunicación por tierra.
Los ríos de la zona oriental cubana se convirtieron en torrentes arrolladores que al retirarse revelan una tierra arrasada por la potencia de las lluvias, los vientos y las corrientes desatadas por el huracán Melissa.
Los derrumbes provocados por el huracán Melissa
Mientras Melissa se aleja de Cuba, comienza la identificación de los daños ocasionados en el oriente del país, y la cuantificación de las pérdidas materiales. Hasta el momento no se reportan pérdidas humanas.
Numerosos inmuebles han sufrido serias afectaciones en sus techos y demás estructuras. Las reparaciones implicarán altos costos, en medio de una crisis social, política y económica profunda que solo empeorará tras el paso del huracán Melissa.
Las intensas lluvias y los vientos del huracán Melissa dejaron sin viviendas a numerosos cubanos en numerosas localidades de Santiago de Cuba, Granma, Holguín y Las Tunas, que en la etapa recuperativa deberán enfrentarse al reto casi imposible de reconstruir sus hogares o esperar porque el gobierno les provea albergue temporal.
La destrucción de un número aún no precisado de viviendas en la zona oriental de la isla tendrá repercusiones a plazos inmensos para las víctimas del huracán Melissa.
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