La actriz y activista chilena Carolina Cox, conocida por su defensa pública de regímenes de izquierda en América Latina, quedó varada en Cuba a finales de marzo de 2020, durante el estallido de la pandemia de la Covid-19, y difundió un video en el que denunciaba las condiciones del hotel donde estaba confinada en La Habana y suplicaba al gobierno de Sebastián Piñera que organizara su regreso a Chile.
El caso, que involucró a decenas de turistas chilenos atrapados en la isla, se convirtió en un símbolo del contraste entre la imagen idealizada de Cuba y la precariedad cotidiana que viven sus habitantes.
Una activista de izquierda atrapada en la Cuba real
Carolina Cox se encontraba en Cuba cursando un taller en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV), cuando la crisis sanitaria mundial provocó el cierre de fronteras y la suspensión de vuelos. Junto a otros ciudadanos chilenos quedó imposibilitada de salir de La Habana, en un contexto de incertidumbre global y de creciente alarma por el avance del coronavirus en la isla.
Previamente, Cox había tomado parte activa en las protestas del "estallido social" chileno de 2019, durante las que desplegó una defensa ideológica de la isla como alternativa al modelo capitalista. Esta postura fue puesta a prueba por su propia experiencia como turista atrapada en el país durante la emergencia sanitaria.
Del elogio al régimen a la denuncia en primera persona
El episodio que la convirtió en noticia internacional comenzó cuando las autoridades cubanas trasladaron a Cox y a otros viajeros a un hotel de la capital, calificado por la propia actriz como un espacio inadecuado para enfrentar una situación de pandemia. En el video que difundió en redes sociales, Cox describe el lugar como "un centro de foco infeccioso", donde "están constantemente saliendo y entrando extranjeros" y donde había "plaga de ratones" y condiciones sanitarias deficientes.
A ese panorama se sumaban carencias básicas y las familias con niños debían pedir pañales porque no había manera de adquirirlos. Afirma en la grabación:
Es súper angustioso estar en un momento como este en otro país, en un país, además, donde el jabón escasea, donde el papel higiénico escasea. Yo soy estudiante, hay gente de tercera edad, familias. No hay dinero, tuvimos que pedir pañales porque ya no hay nada.
Petición de auxilio desde un "hotel" de La Habana
En el video, que se viralizó rápidamente, Carolina Cox aparece visiblemente afectada, grabándose con un teléfono móvil dentro de la instalación donde se encontraba confinada. En los primeros segundos se refiere al lugar como "este ‘hotel’…", marcando la palabra con comillas en el aire y mirando de reojo hacia los lados, un gesto que muchos usuarios interpretaron como una señal del temor a ser observada o vigilada en un contexto donde la crítica abierta al sistema puede acarrear represalias.
Según la propia actriz, el alojamiento fue dispuesto por el Consulado de Chile en La Habana, que concentró allí a los chilenos varados en la isla. Cox sostiene que solo recibían una comida al día y que cada turista debía pagar su estancia, en un rango que otros testimonios sitúan entre 30.000 y 35.000 pesos chilenos diarios. Afirma en la grabación, mientras enumera las dificultades para conseguir alimentos y productos esenciales:
"No es un hotel que estuviera habilitado".
"Súper angustioso": plagas, escasez y cuentas bloqueadas
Además de las condiciones del hotel, la actriz denuncia que los chilenos varados no podían acceder al dinero de sus cuentas bancarias y que sus tarjetas no funcionaban, una situación que atribuye a las particularidades del sistema financiero de la isla y a las sanciones internacionales.
La falta de conexión estable a internet, otro problema recurrente en el país, dificultaba la comunicación con sus familias y con las autoridades consulares. En su mensaje, Cox insiste en el carácter "súper angustioso" de quedar atrapada en un país donde la escasez de artículos básicos y de medicamentos forma parte del día a día y donde, en medio de una emergencia sanitaria, los turistas debían improvisar redes de apoyo para compartir comida y recursos.
De amar a Cuba a pedir un avión para abandonarla
En su mensaje, Carolina Cox no solo describe las condiciones del hotel, sino que hace un llamado directo al gobierno chileno para que organizara un vuelo de repatriación. La actriz, que en el pasado había criticado al presidente Sebastián Piñera, pedía ahora al mismo gobierno "un avión" para salir de Cuba, tanto para ella como para el resto de ciudadanos chilenos atrapados en la isla.
El Consulado de Chile en La Habana finalmente coordinó la inclusión de Cox y de otros chilenos varados en vuelos de repatriación organizados en el contexto de la pandemia. Esos operativos permitieron, semanas después, el regreso gradual de los turistas a su país, en medio de una situación de tensión diplomática y logística marcada por el cierre de fronteras y la reducción de rutas aéreas internacionales.
Cuba, el "paraíso perdido"
Para muchos cubanos, el video de Carolina Cox no reveló nada que no formara parte ya de su vida cotidiana, pero sí abrió una ventana para que públicos de otros países escucharan, en la voz de una turista extranjera, palabras y angustias que durante décadas han marcado la existencia de quienes viven dentro del "paraíso" prometido.
El episodio quedó registrado como un caso emblemático de la crisis sanitaria de 2020: por un lado, mostró la vulnerabilidad de los viajeros atrapados en países con sistemas de salud y redes de apoyo limitadas.
El caso se convirtió en un "despertar a la realidad" del comunismo: una militante de izquierda que, tras elogiar durante años el modelo cubano a distancia, experimentaba en carne propia la escasez y el deterioro de infraestructuras que los ciudadanos de la isla han soportado durante décadas.
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