Tras la agresión sufrida por la defensora de los Derechos Humanos Oraisa Estrada y otros exiliados cubanos, durante una manifestación pacífica contra la presencia de la vocera del régimen Gabriela Fernández, y luego de una revisión más atenta del vídeo compartido por la propia Oraisa en Facebook, se nos hace evidente que el ataque no fue la acción espontánea de un simpatizante de la tiranía de Díaz-Canel, sino un acto planificado.
En declaraciones a Árbol Invertido, Oraisa señala que el agresor “parecía bien entrenado, como si fuese un militar o un mercenario”. En el vídeo se comprueba que el hombre, de fuerte complexión física, estaba apostado cerca de los manifestantes, como a la espera de algo, y sin decir una palabra se abalanzó contra los manifestantes para arrebatarles el cartel e impedir así que continuaran ejerciendo su derecho a la protesta pacífica.
Poco antes, ese mismo hombre había pasado en su patinete como un transeúnte más y casi atropella a Oraisa mientras ella leía su “Manifiesto” personal contra la dictadura y el acto propagandístico de Gabriela Fernández, quien es guionista y locutora del programa Con Filo. Es obvio que él había venido a “expresarse” físicamente, y así lo hizo.
Sin duda, esta gira extensísima de Gabriela Fernández por toda España, aunque transitara apoyándose sólo en pequeños, obsoletos o marginales nichos de la vieja izquierda “romántica”, idealizadora de la dictadura cubana desde 1959, puede ser un indicio sobre una estrategia de la dictadura, una búsqueda de control sobre la vida pública, para generar la división y polarización del exilio en tierra española, toda vez que se les está cerrando la entrada en Estados Unidos.
Desde Árbol Invertido expresamos nuestra solidaridad con la activista cubana Oraisa Estrada, víctima de una violencia alevosa, y llamamos la atención sobre la criminal conducta del régimen cubano, que se puede estar exportando a España y otros países europeos a través de sus agentes o de grupos satélites, con métodos similares a los empleados en la isla. Y advertimos de manera muy concreta sobre posibles “accidentes” y agresiones encubiertas contra líderes del exilio cubano.
Oraisa Estrada nos informa que, al final de este día, ella acudió al hospital y también a una comisaría de Policía, donde interpuso una denuncia formal contra su agresor, quien hasta este momento no nos consta que haya sido identificado.
¡Verdad y Libertad! ¡Patria y vida!